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¡Esa mañana era tan linda! Mingi había recibido un regalo de su tío en el hospital después de haber batallado la noche anterior porque había tenido un fuerte episodio de fallo respiratorio, su tío había llegado a decirle que era un chico fuerte entregándole un perrito de peluche ya que sabia cuanto a este le gustaban los peluches

Por otro lado mingi sabia que esa enfermedad era dura mas aun cuando había pasado el tiempo y le habían dicho que estaba empeorando, pero había prometido a su madre hace tiempo que lucharía hasta el final, pasara lo que pasara el quería seguir viviendo y eso se lo repetía todos los días sonriendo

Mingi había presentado problemas de salud desde muy pequeño, a la edad de 10 años su madre se dio cuenta que mingi presentaba algunos síntomas un poco extraños pero lo dejo pasar pensando que como estaba en crecimiento fueran solo pequeños episodios de alergias y cosas así, hasta que un dia lo vio, ¡vio a mingi tirado en el patio de su casa!, corrió desesperadamente y al llevarlo al hospital le dijeron que se había desmayado y que eso... no era normal en un niño de 10 años

Y unos días después se lo dijeron...

Mingi había heredado la enfermedad de Miocardiopatía Hipertrófica (HCM) por parte de la familia de su padre, la noticia destrozo a su madre porque sabia lo que había tenido que pasar su esposo hasta su ultimo aliento y tenia mucho miedo que su hijo pasara por lo mismo, lo que no esperaban era que en unos años mas se complicara tanto, al grado de tener que internase cada cierto tiempo por arritmias cardíacas (trastornos del ritmo cardíaco) y tuvieran que ponerle un desfibrilador cardioversor implantable, apartando el hecho que aveces tenia dificultad para respirar

Era costoso pagar el hospital por mas que le habían hecho un gran descuento por ser hermana del doctor principal de allí, hasta su propio hermano la ayudaba pero no cubría totalmente todo, su madre estaba por entrar en desesperación ya que ellos no tenían una buena posición económica para seguir pagando el hospital y aunque su hermano trataba de ayudarla ella sabia que no siempre podría estar pidiéndole dinero, pero justo en el momento que estaba por rendirse un rayo de esperanza paso frente a sus ojos, se le había presentado una oportunidad de trabajo con un gran sueldo, pero el trabajo no estaba en su ciudad... tendría que estar lejos de su hijo

Mingi lo entendió y aunque sabia que estaría muy triste sabia que con su tío siempre cuidándolo en el hospital, el personal que lo quería un montón y sus 6 mejores amigos que siempre lo visitaban estaba en buenas manos, pero sobretodo estaba feliz y eso era algo que no entendían...

¿¿Como Mingi podía estar siempre tan feliz??

- Porque estoy vivo y rodeado de gente que me quiere - esa respuesta tan sencilla era la que siempre daba cuando alguien le preguntaba porque tanto sonreía y no podían negar que ese chico tan bonito aun con la enfermedad era simplemente feliz

Aveces uno no valora el solo hecho de seguir respirando y por ende no puede entender como algunas personas con tan poco son tan felices...














- ¿Es duro cierto? - Yunho asustado se dio la vuelta, no se había dado cuenta como la misma enfermera había entrado con dos charolas de comida para ambos - ese niño es muy especial, no sabes cuanta alegria trae a los pacientes y personal de aquí, ¿creo que te diste cuenta verdad? - Yunho instintivamente puso el dorso de su muñeca sobre las aun lagrimas que descendían por sus mejillas - con solo verlo parecía que vieras a un ángel, ¿sabes? ese es el sentimiento que produce a mucha gente cuando lo ve por primera vez - Yunho no decía nada, quería asimilar todo lo que estaba pasando con su ser para reaccionar así, ¡Pero es que la enfermera tenia razón!

~Etéreo~ (YunGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora