Una de las cosas que más amaba de Brian, aparte de sus bonitos ojos azules como el mar , era su sonrisa tan blanca, esa mirada coqueta cuando quería algo, que la mayoría de veces funcionaba, pero no lo iba a admitir, su voz tan varonil con un toque suave, y ese aroma a Sándalo y Jazmín, le daba un toque exótico y coqueto, y su cabello rubio, parecía que cuando le pegaba el sol, se tornaba de un color dorado y más cuando se lo dejaba crecer, cómo cuando lo conocio, era un Omega sumamente bello y especial. Uno de los colores que más le gustaban que el Brian usará era el blanco, para el era uno de los mejores que podía usar, simplemente lo hacía lucir como un ángel, y más cuando paseaban en la arena tomados de la mano, cómo si no importará nada más que ellos dos.
Le gustaban sus manos largas, suaves y no tan delicadas, le gustaba sentir esas manos en su nuca o hombros cuando estaba agobiado, le gustaba cuando tenía en su mano izquierda el anillo de casados que llevaban haciendo resaltar su mano más de lo que ya lo hacía por si sola
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Sus piernas, también era uno de sus mayores delirios, eras piernas largas, torneadas por el ejercicio, que se acoplaban muy bien a su cintura, esas piernas eran la mejor arma de pelea de Brian, lo sabía .
Sus labios con un leve tono rosa palo, eran los labios más dulces y adictivos que habia probado, con una lengua muy traviesa y caliente que hacía que la temperatura subiera a niveles que no era necesario tocarse para alcanzar el cielo.
Brian O'Conner un Omega tan atrevido,audaz, valiente y sumamente atractivo, y a la vez tan entregado a su familia, cómo amigos y conocidos, que podía verse muy fuerte frente a los demás,pero en las noches le gustaba dormir en la posición de cuchara.
Talvez sus ojos era lo primero que veía la gente, y el lo hizo tan bien, se perdió en esos pozos azules que le podían traspasar el alma, adoraba esos ojos.
El se consideraba un alfa posesivo con su familia, pero con Brian, no lo demostraba pero lo era más, en la calle de gustaba estar cerca de él o simplemente pasar una mano en su cintura, sabía que no debía hacerlo, porque según Brian la marca hacía que los demás alfas y betas se alejaran de el, pero el sabía que Aveces eso no era suficiente.
Brian era un hombre increíble, cualquiera que lo conociera lo diría.
Enojado no era nada bueno de ver, talvez no saldrías vivo, pero le gustaba esa faceta.
Era un hombre que le gustaría tener una familia, y a el también, pero querían esperar un poco más
Brian era su todo, era su salvación y su perdición, Era su Omega, y el un Alfa tendido a los pies de su Exótico Omega.
