1

761 80 21
                                    

A veces me siento abrumado. No porque mi vida fuese complicada o con problemas. Me siento abrumado precisamente por lo contrario. Mi vida parece ir demasiado bien. Nunca antes me había sentido así.

Intento concentrarme en trabajar, pero desde hacía rato que no puedo hacerlo del todo. El cabello largo y castaño me cae rebelde sobre la frente y me desconcentra. Siento algo de frío pese a que el suéter negro que llevo era bastante grueso. No me gusta el frío en absoluto.

Levanto la vista de mi computadora porque el olor dulce que comenzó a llenar la sala de estar me llamó la atención y observo detenidamente al chico bajito que se encuentra en la cocina, con un suéter color celeste y un delantal blanco con vuelitos. KyungSoo se ve demasiado adorable cuando cocina. Tan pequeño, tan bonito, tan concentrado y feliz. KyungSoo siempre está feliz y eso me perturba, porque no puedo entender cómo es que ese chiquillo un par de años más joven que yo siempre este así, de tan buen humor, tan optimista y alegre, sobretodo, estando cerca de mí.

Pienso en cómo conocí a este perfecto ser humano y doy gracias el haber sido su tutor su último año de preparatoria. Esa fue la última tutoría que realicé antes de terminar la universidad. En retrospectiva, creo que fue algo así como amor a primera vista. Pero eso no se lo voy a asumir jamás. La sonrisa brillante con que me recibió ese primer día me encandiló. En ese tiempo, KyungSoo nunca se enojó conmigo pese a los malos ratos que le hice pasar y lo mal que lo traté donde intentaba negar que me gustaba más de lo que debía.

Y si me pongo a pensarlo mejor, KyungSoo jamás se ha enojado desde que comenzamos a vivir juntos hacia un año y medio. Tampoco recuerdo haberlo visto enojado los casi 12 meses que fuimos solo novios, antes de vivir juntos. Llevamos dos años y medio de relación y no puedo creer que nunca lo he visto enojado. Y eso me molesta. Me perturba la existencia.

Me molesta porque quiero conocer todo de él. Conozco hasta la ubicación de cada uno de sus preciosos lunares. Podría dibujarlos a ojos cerrados y crear una obra de arte con ellos. Ese es mi nivel de conocimiento sobre este chiquillo, por eso, considero totalmente inaceptable no saber todas sus reacciones y emociones. Porque... Se enoja ¿cierto?

La voz grave de KyungSoo me sacó de mis pensamientos. Me gusta demasiado el cómo su cálida voz suena cuando pronuncia mi nombre. Me hace sentir vivo. No sé en qué momento caí tan perdidamente encantado y enamorado de este chiquillo universitario.

—¿ChanYeol?—. Me llamó, acercándose ansioso, con cuidado de no derramar el contenido de la pequeño platillo que traía. —Yeol, ¿me estás escuchando?—. dijo mientras me sonreía, mostrándome sus labios carnosos y en formar de corazón. Es demasiado lindo.

La sonrisa acorazonada de KyungSoo es una de las particularidades que más me gusta de él, eso y la forma en como sus ojos se cierran por completo al reír y se pierden tras sus lentes redondos y de marco grueso que usa de vez cuando, haciéndolo ver más adorable de lo que ya es.

Lo observé detenidamente y sonreí. Sonreí porque seguía siendo el mismo torpe y despistado de siempre.

—Te has vuelto a poner el Suéter al revés—. Soltó con una pequeña sonrisa. —¿Y los calcetines KyungSoo? andas con uno distinto del otro. ¿Es una nueva moda?—. A veces me gustaría saber qué pasa en su cabeza. Es demasiado disperso. Y eso también es parte de su encanto.

—Ah, lo hice otra vez...—. KyungSoo bajó la vista, sonriendo avergonzado por su torpeza.

Y mientras él se sonrojaba, yo continuo pensando que sin importar lo que pase o lo que diga, KyungSoo nunca se enoja, y aunque sé que era imposible a veces creo firmemente que él no conoce el sentimiento de ira en absoluto. Por eso, acabo de llegar a la conclusión que esta era la razón por la que realmente nosotros nunca peleamos. Y sí, tengo que reconocer que mi carácter es horrible y que muchas veces no pongo de mi parte para que las cosas funciones.

Como enojar a Do KyungSoo / CHANSOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora