Capitulo I

316 7 4
                                    

~DISTRIBUIDORA~

Mi padre, un gran hombre. El era un multimillonario muy famoso, había hecho funcionar su empresa en tan solo 3 años, hacia un gran trabajo, siempre estaba pendiente de todo no dejaba pasar ni el más pequeño error, un hombre muy exitoso.

Si, como que si eso fuera todo. Mi padre puede ser un hombre muy trabajador, pero es el peor a la hora de darnos tiempo a mi madre y a mi, podían pasar días, semanas y hasta incluso meses sin poder verlo. Desde que empezó en esa distribuidora no hace nada más que trabajar, trabajar y trabajar. Recuerdo que cuando era pequeño, todos los fines de semana íbamos siempre al lago que está en la casa de mi abuela. Me encantaba ir a ese lago, era muy tranquilo, todo era silencio y sin duda el mejor lugar para meditar.

Mi prima y yo, corríamos al rededor del lago siguiendo a mi padre, eran buenos tiempos aquellos, los recuerdos muy bien y anhelo que esos tiempos regresarán.

Recuerdo aquel día, si aquel día en que mi padre murió, fue muy triste ya que no pude pasar los últimos momentos junto a él. Mi madre dijo que el había muerto por una sobrecarga en una de las máquinas que no estaban funcionando de la manera correcta.

Al funeral llegaron varios amigos de mi padre, personas que nunca había visto, entre ellas un hombre con un excelente estado económico, el tipo parecía que tenía dinero a montones. Lo acompañaba su esposa y una señorita muy pero muy hermosa, de cabello rizado, ojos cafés y un cuerpo asombroso. -Lo sé, es el funeral de mi padre y no debería de pensar cosas así, pero vamos la chica esta hermosa- Era imposible dejar de verla, pero tuve que hacerlo, nos dirigiamos hacia el cementerio, un momento muy pero muy difícil de mi vida, el peor me atrevería a decir.

Mi padre era muy organizado y justo después la sepultura  fuimos a la oficina del abogado de mi padre el cual tenía el testamento de el. Claramente decía el testamento que la casa estaba a nombre de mi madre, cada artículo doméstico era de ella, algo tierno de parte de él, decía que la vieja casa de mi abuela era de mi prima, ya que era como una hija para el.  Los campos que estaban al rededor eran de mi prima y una pequeña parte del lado del lago era mía.

Me molesto mucho saber que solo una pequeña parte del lago era mía, pero si ese el deseo de mi padre, tenía que hacerlo. El abogado siguió leyendo el testamento, más abajo decía, que la distribuidora era completamente mía, con esta declaración de mi padre había una nota.

-Querido Ángel, se que no he pasado mucho tiempo contigo, se que no he sido el mejor padre del mundo para ti, pero quiero que sepas que todo lo que he hecho ha sido únicamente por ti y por tu madre, todo el trabajo que he logrado es por ti. Ahora que ya no estoy, te dejo acargo de esta distribuidora, quiero que sigas adelante, no quiero que te quedes estancado. Cuida mucho a tu madre, y no dejes que nada le haga falta.

PD. Si necesitas ayuda, en mi oficina encontrarás una serie de vídeos que te servirán mucho. Te amo hijo y te amaré siempre -

-Con ojos llorosos- ¡Demonios papá! ¿Por qué tuviste que irte?

Madre- Vamos hijo, se fuerte, se que estamos pasando por un momento muy malo, pero confió en que todo saldrá bien. Ahora tu debes de ser el hombre que guíe esa empresa.

.- Lo sé ma, pero es difícil superarlo. Solo espero poder hacer un bueno trabajo y no decepcionar a papá.

Madre.- Tenlo por seguro, tu nunca decepcionaras a tu padre, nunca lo has hecho y nunca lo harás.

.- Es un trabajo muy duro ma, necesitare mucha ayuda.

Madre.- Lo sé cariño, pero poco a poco lo iras superando. Recuerdo tu padre te ha dejado unos vídeos en caso que necesites ayuda.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 27, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Soy tu jefe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora