Capítulo 1

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Siento un calor sofocante, casi no me deja pensar en otra cosa.

Creo que estoy llegando a un punto tan bajo en mi vida, que siento el calor de las llamas del infierno. Pero me despierto, y lo hago de un mal humor. Lo dramático en mi vida no puede inventar nada más estúpido, ya no puede, se acabó su fuente de poder, mi libertad.

La supuestas llamas del infierno era el sol entrando por mi ventana y pegándome directo en la cara, sin dejarme dormir el preciado sábado de vacaciones que me queda antes de empezar el nuevo año escolar.

Salgo de mi cama y voy directamente hacia el baño de mi habitación. Me observo en el espejo y trato de desenredar un poco mi cabello rubio casi blanco asquerosamente maltratado por todas las decoloraciones y tinturas toxicas que le he aplicado durante todos estos años. Me rindo ante este y procedo a disfrutar de uno de los mejores momentos que tengo en mis días, me siento en el inodoro a cagar.

Una persona que no tiene muchos momentos felices en su vida debe aprender a vivir con lo que le toca y disfrutar al máximo todas las acciones posibles que le causen un mínimo placer.

Una vez terminé bajé a desayunar, pensé que lo haría sola como es de costumbre, pero para mi sorpresa estaba Alex, mi hermano mellizo mayor por 3 minutos, devorando un bowl enorme de cereales.

- Pensé que hoy también tendrías entrenamiento, ¿Por qué estás en casa? - Le pregunté mientras me movía por la cocina para desayunar lo mismo que él. Mi hermano es parte del equipo de fútbol americano del internado al que asistimos y aunque estemos de vacaciones, tiene la obligación de seguir entrenando en vacaciones para no retrasar al equipo, son uno de los mejores equipos secundarios del país y no pueden bajar su rendimiento.

-Es el cumpleaños de la esposa del entrenador, así que nos dio el día libre. – me respondió el sin levantar la vista de su celular y con un tono monótono en su voz

- ¿Y tú estás triste por? Deberías aprovechar para descansar y prepararte mentalmente para hoy en la noche. Sabes que muchas chiquillas locas se van a lanzar en cuanto entres ahí, ya todo el mundo se enteró de que rompiste con Danielle.

Alex soltó una risa y negó con la cabeza mientras sonreía.

Violeta, una chica argentina que va a nuestro internado hará una fiesta de "bienvenida" para toda la escuela y nosotros no vamos a faltar.

-Tranquila, lo tengo más que claro, pero aun así no se si es estoy listo para intentar algo con otra persona, han pasado sólo dos semanas. - Él levanto la comisura del labio triste.

Lo miré incrédula. - ¿Y tú crees que yo te estoy hablando de que tengas una relación de 5 años con alguna de esas chicas? No bro, te estoy recomendando que la pases bien, te enrolles con alguien si quieres, fumes y te emborraches cuanto tu quieras, aunque espero que sea bastante por que siempre eres un aguafiestas, pero que la pases bien. - Me senté a su lado y empecé a comer. - ¿Te parece un buen plan?, eso es lo que haré yo. – Le sonreí y arrugué mi nariz.

Alex se río de mí y luego asintió con la cabeza para contestar. -Me parece increíble, aunque por favor no te excedas mucho hoy, siempre soy yo el que te tiene que cargar en su espalda hasta el uber.

-No tranqui, no tienes de que preocuparte, hoy le pediré a Max que lo haga. - Se río una última vez mientras lavaba lo que ocupó, para después comenzar a tararear una canción e irse a su cuarto.

Este era nuestro último año escolar en el Internacional Andrews School, mejor conocido por todos sus estudiantes como el inter, sin importar si el primer idioma de estos es el español o no. Es un internado ubicado en las orillas de la playa al sur de california, y sus alumnos vienen de todas partes del mundo. El ambiente es tranquilo dentro de lo que se puede y a pesar de todo lo que me quejo, no lo he pasado mal. Los alumnos del inter son generalmente familias más que acomodadas en las cuales los padres trabajan excesivamente y no tienen la suficiente paciencia ni disposición para hacerse cargo de sus hijos, entonces los mandan a un internado en otro país para que este se haga cargo. Como nuestros padres, que están en Milán el fin de semana previo al último primer día de sus hijos, porque supuestamente tenían que encargarse de que las modelos de su empresa se nutrieran bien antes del gran desfile. Con Alex sabemos que son sólo excusas para poder librarse de todo el calvario que implica ir a dejarnos al internado y tener que hablar y soportar que todas las chicas que quieres seguir una carrera en el modelaje se les acerquen para pedirles consejos. Un sacrificio que nunca han afrontado.

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⏰ Última actualización: Jun 10, 2020 ⏰

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