Reescribir las estrellas (Karma Akabane x Oc)

1. Empieza la diversión

Pov Nagisa

Hoy estábamos en la clase de E.F con el profesor Karasuma, que se había incorporado a la clase ese mismo día. Practicábamos con los cuchillos de plástico, mientras que Koro-sensei estaba jugando en una caja de arena. Inevitablemente miré hacia mi lado, allí estaba Hoshiko Minamoto, la chica más callada de la clase. Fue apodada por todos como La reina de hielo, pues no hablaba ni interactuaba con nadie, sólo hacía las preguntas necesarias a Koro-sensei, y daba algún consejo para matarlo. También es ella la que menos interés mostró en matar a Koro-sensei, es decir, ella participó en algún plan, pero nunca lo ha intentado sola. Tampoco he visto nunca sus habilidades de combate, así que no sé si ella es buena o no.  Ella es la única chica que se viste con un uniforme masculino, y se sienta al fondo de la clase, detrás de Okuda. Se pasa la mayor parte del día escuchando música, mirando hacia la ventana, así que no atiende mucho en clases. Sin embargo, a la hora de los exámenes, ella saca siempre la nota justa para aprobar, y acaba la primera. Creo que ella tiene una capacidad de estudio increíble, y que, si así lo quisiera, podría sacar las mejores notas de todo el colegio. Se dice que vino para esta clase porque insultó a sus compañeros y a su profesor, y que siempre pasaba de él, así que no quedó más remedio que mandarla para aquí.

Como ya dije, ella no suele hablar mucho, y siempre tiene una expresión seria en la cara. Pero, sin embargo, ella está para dar algún tipo de consejo a alguien en caso de que necesite ayuda. Al principio del año, ella no me llamó la atención, ni mucho menos. Kayano y yo tratamos de relacionarnos con ella sin resultado. Pero, lo que me hizo cambiar de opinión fue que hace unos días, cuando ocurrió el intento de asesinato en el que arriesgué mi vida, ella me regañó cuando salí de clases. A ver, no me regañó exactamente, pues su cara seria no cambió ni en un momento, pero realmente lo que dijo sí sonó como un regaño.

-Estás loco, Shiota. No deberías haber arriesgado la vida por unos idiotas avariciosos que se querían quedar con todo el dinero-me dijo ella de repente

-¡¿¡¿M-Minamoto?!?!-le contesté sorprendido, no me esperaba que ella me hablase, ni mucho menos.

-Escucha, Shiota, debes apreciar tu vida, pues es una fortuna tenerla, y no tratar de matarte para salvar a millones de personas que ni siquiera conoces, hay métodos mucho más eficientes que ese, ni siquiera has pensado en ti mismo, y en cuánto sufrirían tus amigos...o tus familiares...-dijo ella, la tristeza en sus ojos aumentó, parece como si estuviera hablando por propia experiencia

-E-entonces, Minamoto, ¡tú también deberías apreciar la tuya! ¡Haz amigos, todos en la clase lo quieren ser, pero tu pareces distante y fría! ¡Deberías hacer amigos, serías más feliz!-le dije con entusiasmo, pero sus ojos me miraron, aún más fríos que de costumbre

-¿Y para qué? ¿Para que me vuelvan a apuñalar por la espalda? No, gracias-respondió ella, y ahí fue cuando acabó la conversación.

No supe qué quiso decir con eso, pero lo que sí sé es que ella ha pasado por algo parecido. Tal vez alguien importante para ella haya recurrido al suicidio sin despedirse de ella siquiera, o alguien que quería la traicionó, haciéndole algo imperdonable. Esas preguntas hacen que me quiera acercar a ella, y ser amigos, pues ella también ayudó a Sugino, y me ayudó con la lista de debilidades de Koro-sensei. Ella realmente es una gran persona! 

Los días siguientes siempre la acompañé a casa, y le contaba sobre tonterías, para que al menos entrase en confianza conmigo. Ella comenzó a hablar, aunque fuese un poco, y, finalmente, terminó relacionándose levemente con Sugino y conmigo. Yo la ayudo en lo que pueda, y ella me da planes para asesinar a Koro-sensei. Ella es un genio para eso, es una gran estratega, el problema es que no soy lo suficientemente fuerte y flexible para ejecutar sus planes. Sugino tampoco lo logra, pero ella nos dice que no nos preocupemos, que no pasaba nada, y que para la próxima lo lograríamos. Ella comenzó a abrir su corazón hacia nosotros.