ESTOCOLMO /YJ/

S

A Yoongi le gustaba la sensación de poder caminar por las calles en medio de la madrugada, pues él creía que podía transitar sin problema alguno, podía meditar tranquilamente a la luz de la luna y al frio aire que chocaba contra su rostro, las corrientes de aires despeinaban su cabello y a él le encantaba.
Observa cada casa y cada auto que veía, analizaba sus detalles y continuaba con su caminar, tal vez eso era algo raro para las demás personas, pero para él era importante.
Cuando estuvo cerca de su casa, libero sus grandes y delegadas manos de los ya sudados guantes de látex, dejo caer los guantes sin cuidado y dio vuelta la esquina.
Solía hacer eso desde que comenzó con su rutina de "Artista", así se predominaba el mismo. El cuerpo de la víctima era su lienzo, los artefactos que usaba eran "Pinceles" y la sangre era su tinta, así de simple.
Suspiro cansado, sus pies comenzaban a doler y sus ojos se cerraban de apoco, lo único que quería era poder llegar a su casa y descansar en su suave y cómoda cama, la cual era demasiado espaciosa para su pequeño cuerpo. Sin embargo algo llamo la atención del pálido, podía divisar una luz encendida en medio de todas las ventanas obscuras de aquella calle.

En un caminar lento, se paró frente a la casa que tenía la luz encendida, su curiosidad era demasiada y como bien dicen, la curiosidad mato al gato.
Puedo distinguir la sombra de un chico alto, sin duda más alto que el. Sus hombros eran anchos, al parecer estaba deshaciéndose de algo, pues logro ver como el chico arrojaba cosas al suelo. Yoongi se quedó inmóvil, su mente estaba en total blanco, el cansancio de su cuerpo desapareció y por fin capto la señal.
Había encontrado un nuevo lienzo.