El delirio es el velo con el que te vistes,
huele la destilación de tus despedidas mentiras,
¿porque le regalas la rosa?
Si cuando la tiene entre sus manos la desoja,
te hace creer que tienes algo más,
algo que ni siquiera le pertenece a tu inquisidor y victimario.Cariño falso,
amor romántico,
te bastaría tan solo que te presentarán a otro ser hermoso para desviar tu ímpetu pasionario.
Y aún así permaneces,
tu cristal obsesivo y anejo no permite tu emancipación.No hay virtud en tus vergonzosos actos,
que disfraza tu intención,
en una visión de sacrificio amoroso, honorable y justo,
tradicional.
Sus consecuencias trascienden al plano físico,
y en tu mente ¿no te duele?