𝐆𝐞𝐟𝐞𝐮𝐞𝐫𝐭

187 10 6
                                    

🎐𝐶𝑜𝑢𝑝𝑙𝑒: Byoung.

🎐𝐺𝑒𝑛𝑑𝑒𝑟: Angst | Drama | Rp

🎐𝑆𝑢𝑚𝑚𝑎𝑟𝑦: Un inimaginable suceso es el culpable de sus lágrimas.

Buenas noticias

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Buenas noticias.

Ni más ni menos, eso eran lo único que necesitaba, lo único que quería oír, lo único que quería que anunciaran.

Cuando la doctora Park salió del consultorio, en su agotado rostro se podía ver de manera más visible aquel sentimiento que él tanto odiaba, en los apretados labios de la doctora también pudo escuchar de anticipadas aquellas palabras que pronto resonarian.

Todo no era más que una jodida mierda de la cual él quería escapar.

Los pasos de la mujer resonaron por el pasillo, dando los pocos pasos que le faltaban para estar frente a los integrantes de la agencia. Cada uno de los presentes se tensó al notar la presencia de Ji-hyo, la esperanza brillaba en cada par de ojos que la miraban con ansiedad.

Ella simplemente se quitó los guantes y bajo su cubrebocas y...

Youngjae apretó con más fuerzas los bordes de su playera holgada.

—Lo siento, no pude hacer nada —musitó con suavidad Park, apartando la mirada.

Los sollozos en aquella sala no se hicieron esperar, unos más fuertes que otros, ni si quiera los hombres más duros de carácter pudieron contenerse y comenzaron a llorar en silencio.

Habían perdido a su jefe, a un miembro demasiado importante para ellos, habían perdido a un colega, un amigo, un hermano y un...

El sonido de algo golpeando fuertemente contra una de las paredes del hospital no se hizo esperar, todos observaron con cierta incredulidad al perpetrador. Una silla rota se encontraba en el suelo y aquel portador de prendas oscuras y mirada impenetrable se encontraba respirando agitadamente aún lado de la puerta de salida.

Algunas manchas rojizas adornaban su atuendo, pero lo que más llamaba la atención eran los vendajes alrededor de su cuello y un parche en una de sus mejillas igualmente manchado con sangre seca, sin embargo, el rencor y frialdad en su mirada les hacía temblar a todos.

Con pasos firmes se acercó hacia la mujer que había sido la encargada de dar semejante noticia, Ji-hyo dio un solo paso hacia atrás en cuanto estuvo frente a frente con el Park mayor.

Lo inevitable sucedió.

Primero el sonido de la cachetada que el azabache le brindó a la chica los puso alerta a todos pero lo que más inquieto fue cuando las manos de Jinyoung rodearon y comenzaron a apretar sin lastima alguna el delgado cuello de la doctora.

—Tenias solamente un jodido trabajo, Ji-hyo —exclama con súbita rabia, cosa que contrasta con su cara de póker. —No cabe duda que no sirves para ¡NADA!

Con ayuda de Yugyeom, Jinyoung es apartado del menudo cuerpo y no tardan en ir a ofrecerle ayuda a la doctora que comienza a toser debido a la falta de oxígeno.

Una vez que la doctora Park está mejor, levanta su mirada hacia Jinyoung y este gruñe al leer aquel sentimiento que aquellos castaños orbes reflejaban.

—Lo siento —murmura relamiendo sus labios. —no puedo resucitar a los muertos.

Jinyoung lucha con más fuerza para poder soltar su agarre, finalmente aquel semblante carente de expresión cambia repentinamente a uno desesperado y brindándole un fuerte golpe en el estómago con su codo, Yugyeom lo suelta.

Sin mirar a ninguno de sus amigos, Jinyoung comienza a correr hacia la salida.

—Iré por él —Mark esta dispuesto a comenzar a caminar, pero Youngjae lo para poniendo su mano derecha sobre el hombro ajeno.

—Déjalo, necesita estar solo.

Los recuerdos duelen más que las heridas que rodeaban la mayor parte de su cuerpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los recuerdos duelen más que las heridas que rodeaban la mayor parte de su cuerpo.

Esconde su rostro entre sus rodillas y sus manos van a parar hacia su cabello, jalandolo con rudeza, las lágrimas no paran y en estos momentos el quisiera gritar y destrozar todo.

El ambiente en aquella oficina le es familiar, de hecho, aún sigue siendo extrañamente cálido y reconfortante, como si él aún estuviera ahí, sentado en aquel sillón de cuero negro tras el escritorio, mirándole con aquella estupida sonrisa.

Jinyoung alza la mirada observando aquel lugar ahora vacío y nuevamente se cuestiona.

¿Por qué no fue él?

¿Por qué no pudo ser él quien muriera este día?

—Jaebeom, maldito imbecil —reclama en voz alta, gritando, mirando con dolor la silla vacía. —Tú debiste de haber llegado con vida, yo debí de haber muerto en esa misión.

Estira sus piernas y está vez sus manos jalan con precaución el collar que rodeaban su cuello, comienza a juguetear con el dije en forma de palmera que la delgada cadena tenía.

—Tú... tú me prometiste que volverías.

Los flashbacks de lo sucedido hace 3 horas antes comienzan a inundar su mente y él se vuelve un inestable hilo de emociones.

—Te necesito...

—Te necesito

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🎋.
Sin correcciones.

ムーンフラワーDonde viven las historias. Descúbrelo ahora