III

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-Emmely -dije mientras me levantaba-. Ayúdame a mover el sofá.
Lo levantamos y logramos ver con claridad la tabla, rompimos la tabla para ver que había debajo y una gran sorpresa; un cofre.
Dentro de el había un nota y un objeto raro.
-¿Qué es eso? -preguntó mientras tomaba el objeto cilíndrico.
Tarde varios segundo en darme cuento de lo que se trataba.
-Es un Cryptex -dije.
-¿Un qué? -preguntó confundida.
-Es un aparato utilizado hace mucho tiempo para guardar secretos -continué-. Consiste en un cilindro que dentro guarda un pergamino muy delgado con algo escrito, debe tratarse con mucho cuidado pues dentro también hay tinta encerrada en una fina capa de cristal, en caso de caerse o dañarse el cristal se rompe y la tinta empapa todo el pergamino borrando el mensaje de por vida.
-¿Cómo lo abrimos? -preguntó Emmely.
-Debemos descifrar un mensaje para poder abrirlo -dije-. En este caso una serie de números.
-En el papel solo dice algo pero no es muy útil.
-¿Qué es lo que dice? -pregunté.
-"PIn CON SEIS NÚMEROS" -dijo mientras me daba el papel que estaba en el cofre.
¿PIn CON SEIS NÚMEROS?, ¿a qué se refería con eso?
-¿Tienes alguna idea de a lo que se refiere? -preguntó Emmely muy angustiada.
-Ni la menor idea.
Tardé casi una hora tratando de entender ese mensaje, mientras Emmely probaba combinaciones al azar, hasta que se me ocurrió algo.
-¡Lo tengo! -dije mientras tomaba el cryptex.
Lo tomé y moví los números según lo que tenía en la mente; no funcionó.
-¿Qué tenias en mente? -preguntó.
-En el valor de pi -dije.
-¿En qué?
-Si, toda la frase está en mayúsculas con excepción de la "n" -expliqué-. Si le quitamos la "n" queda solamente "PI CON SEIS NÚMEROS".
-¿3.1416?
-Sí, pero hace falta un número, aunque... si tan solo -comencé a descubrirlo-. 3.1416 no es el valor total de pi, solo es un redondeó.
-¡3.14159! -gritó Emmely-. Antes daba clases de matemáticas a unos niños, pi con seis números 3.14159.
Tomé el cryptex y coloqué "314159". El cryptex abrió.
-¡Lo hicimos! -gritó Emmely.
Emmely sacó las cosas del Cryptex, no solo era un pergamino, también había otras cosas dentro, comenzó a llorar de felicidad, me abrazó y agradeció, después de varios minutos me encontraba de nuevo manejando a mi oficina, lo había resuelto, aunque el misterio dejó de ser dónde se encontraba el cofre, para mi solo había dos misterios, ¿Qué decía el pergamino y por qué Emmely se llenó de alegría tanto para llorar? y aún más importante ¿cómo era que su marido sabía que yo le ayudaría?

Mr. BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora