Amor (Omegaverse)

Juegos

Loki duerme hasta las 10 de la mañana, atribuye su cansancio a su trabajo y la ansiedad. No ha recibido mensajes de Thor y tiene miedo, sin embargo cuando revisa su celular el ya le ha enviado un mensaje y Loki se emociona al ver la respuesta.

Ella te quiere ver, esta semana tengo tiempo.

El se pone nervioso, su corazón ha empezado a latir muy fuerte pero, no le importa. El quiere verla lo más pronto posible y no tarda en enviarle un mensaje.

¿Podría ser este lunes?

La respuesta tarda en llegar, y Loki no ha dejado de dar vueltas por su apartamento. Cuando el celular suena respira tranquilamente al recibir un mensaje de confirmación, pronto quedarán la hora y el lugar, mientras Loki busca lugares buenos para niños, esperando que a Hela le guste.

El pasa casi toda la tarde buscando buenos lugares y por fin da con uno. Sabe que no será fácil pero al menos espera que sea cómodo, entonces le manda un mensaje a Thor.

El rubio se ríe ante la idea de Loki de llevar a Hela a un lugar donde podrá vestirse como princesa y tomar el té, sabe que a ella no le gustará la idea ni por poco, pero Thor está enojado con Loki y al menos con esto hará que pague un poco. El tan sólo dice que es una maravillosa idea.

Loki esta emocionado, su corazón rebosa de felicidad, espera realmente que todo salga bien, y se pregunta como es su hija ahora, tan pronto lo piensa y hay una culpa que lo carcome. Espera no volver a terapia de nuevo, esa fue una experiencia dura que realmente no quiere repetir.

La espera se hace eterna por la tarde las horas pasan muy lentas para su gusto, a él le gustaría recoger a Hela en si escuela pero tampoco quiere presionarla. Su teléfono suena y el ve el mensaje con una sonrisa, no puede decir que ha estado sólo todo el tiempo, parte de su vida ha pasado acompañado y agradece por ello.

Esa noche no puede dormir por el nerviosismo, ha estado dando vueltas sobre la cama, imaginando más de una situación. Despierta cuando el despertador suena y no sabe cuanto se ha quedado dormido pero tampoco está tranquilo, hay una mezcla de emoción desbordante junto a una intranquilidad. Y apenas desayuna cada vez mirando el reloj, ese día casi no puede respirar.

Cuando por fin la hora llega se pone lo mejor que tiene, se mira en el espejo y casi es como la primera vez que se vi cuando su vientre estaba crecido. En ese momento tan sólo había sentido una gran amargura con una agria felicidad, el no se gustaba a si mismo y odiaba cada parte de su cuerpo, las voces de sus padres no se iban de su cabeza. Ese día el lloró mucho, pero ahora, cuando se ve de nuevo no hay algo así en su corazón o en su mente, aún si todo podría salir mal se siente extrañamente bien.

▪▪▪▪

Loki espera en el lugar donde quedaron, han pasado 15 minutos y Thor no llega, decir que está nervioso es poco, el mira su reloj una vez más, vuelve a mirar y hay un rubio que camina de la mano de una niña. Loki siente algo extraño en su corazón, es difícil describir todo aquello, el quiere llorar. No hay niña más hermosa que aquella y está seguro, el podría correr junto a ella, quiere hacerlo, incarse y pedirle perdón por todo el tiempo que la dejo, pero controla su impulso y sus ganas de llorar, en cambio espera con una sonrisa.

El ve como Thor se detiene, el habla con su hija un momento y ella asiente, entonces sólo Thor camina hacia Loki, tan rápido y tan serio desde que lo volvió a ver y Loki jamás admitiría que echa de menos las miradas dulces que le regalaba Thor, era el único en su mundo que parecía amarlo de verdad.

Thor se acerca y en un suave tirón jala a Loki.

"Escucha, Hela jamás lo dirá pero esta nerviosa así que no la presiones a algo que no quiere"