El lunes por la mañana llega y la maravillosa, queridísima, alarma suena a las siete en punto.
Adiós echar raíces en un sofá mientras veía netflix; hola odiosa rutina escolar.
La alarma aumenta el volumen y a Sehun no le queda otra que despertarse y mandar al diablo ese asqueroso aparato que le jode la existencia.
Pero su mal humor pasa a segundo plano cuando es consciente de que sus brazos rodean la estrecha y hermosa cintura de Luhan.
Ah~ esto es vida.
Sonríe como bobo al recordar el pequeño beso que compartieron ayer frente a la playa y la luz de colores cálidos que le ofrecía el atardecer. Dios, lo ha disfrutado cada estúpido segundo.
Fue... mágico.
Luhan no le dijo nada luego de aquel beso, sólo le sonrío tímido y se sonrojó como un lindo tomatito. No sabe de dónde sacó fuerzas para no tomar su rostro y plantarle muchos besitos.
Tampoco sabe qué demonios tiene Luhan que lo deja así de estúpido. Hay algo en él que es atrayente; su personalidad tranquila pero chispeante a la vez, acompañada con un mal carácter, es todo lo que necesita para volverse loco por él.
En serio, le gusta mucho el hecho de que no sean necesarias las palabras entre ellos; que con solo mirarse a los ojos sienten todo lo que hay dentro de sus corazones: sentimientos que son leves pero que crecen a cada segundo.
Sehun cree que es muy rápido para enamorarse de alguien, él es un fiel creyente de que el amor es algo pasajero que debe tomarse con calma.
Tener una relación no es para nada fácil, hay muchas cosas que se deben respetar y dejas en claras, además de tomarse en cuenta muchos factores.
No está enamorado y siente que el "te amo" es una palabra muy pesada que no se dice a la ligera.
Sin embargo, Luhan le atrae, mucho. Y no solo en lo carnal (cabe destacar que el más bajito se trae un lindo cuerpito), también le atrae como persona, quiere conocer todo de él.
Puede que no diga mucho porque es mudo, pero eso no se le hace un impedimento para tratar de acercarse de forma amorosa hacia el chico.
Sehun suspira y se levanta, casi llorando por dejar la cintura de Luhan; se dirige al baño que hay en el cuarto y se da una ducha rápida.
Se arregla, poniéndose bien guapo porque él es elegante, lindo, y adora destacar en cualquier lugar que va con su rostro bien cuidado y cuerpo trabajado.
Aunque también se maquilla un poco para ocultar las cicatrices de su cuello porque es muy inseguro con respecto a esa zona, y las personas siempre lo miran ahí.
Es difícil vivir su vida; desde que fue pequeño estuvo metido en un hospital con un montón de especialistas examinandolo todo el día y todos los días.
Hasta el día de hoy sus padres lo siguen mandando al medico para encontrar una solución a su discapacidad.
Las cicatrices en su cuello son de las muchísimas operaciones que tuvo, todas sin éxito. Claro que tampoco faltó los estúpidos niños que se creían superiores porque podían hablar.
Y Wang Jackson fue uno de esos estúpidos.
Eran compañeros desde la primaria y desgraciadamente lo fueron en la secundaria, hasta que Sehun fue hospitalizado de emergencia y perdió un año de escolaridad.
Fue ahí en donde conoció a Jimin, su mejor amigo.
Seis meses antes de que le dieran el alta, un chico menor que él fue internado y le asignaron su habitación, ya que había una cama disponible. Se hicieron amigos rápidamente, tenían muchas cosas en común y Sehun le guardó muchos secretos.
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Las crónicas de un buen padrastrο ପchanbaek; hunhanଓ
FanfictionBaekhyun trabajó por más de cinco años en la empresa de Chanyeol, siendo su asistente. Allí, entre vuelta y vuelta, el amor floreció como la primavera, metiendolos en una caja de sorpresas. Gracias a vaya saber quién, hoy en día llevan, orgullosame...