Especial 1: La desastrosa vida de Kyungsoo y Jisoo [Parte 1]

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N/A: esto transcurre cuando Byul tenía meses de vida, pa que no se me confundan. Recuerden que los especiales no llevan orden cronológico ni conexión (amenos que yo decida hacer una segunda parte, claro)

Ahora sí, ¡disfruten!



Kyungsoo es un hombre demasiado meticuloso, hecho y derecho, cascarrabias y desconfiado.

No es una persona muy amable; es más de distanciarse y hundirse en su soledad, quejándose de todo lo que sucede a su alrededor.

Es el típico ser humano que se siente mal por todas las cosas feas que pasan en el mundo pero aún así no hace nada para cambiarlo; de igual manera el cargo de conciencia le dura cuando finaliza su frase -Ay qué horror-

A él le gusta acostarse a las diez de la noche y despertarse a las seis de la mañana, levantándose siempre en un número par para empezar bien el día; le gusta tomar su café cargado medianamente caliente y darse una ducha profunda donde limpia cada rincón de su cuerpo. Para él es una exquisitez leer libros de misterio y policiales, escuchar música relajante mientras realiza las tareas hogareñas y cocinar cualquier cosa que se le viniera a la cabeza o replicar una receta que vio.

Oh, claro que hacía todo esto al pié de la letra antes de conocer a cierta persona que le dio vuelta su mundo entero; una persona que no sabía (sigue sin saber) lo que era el orden y vida equilibrada.

Y eso se lo contagio a Kyungsoo porque ahora prefiere dormirse tarde después de tener un delicioso orgasmo con un buen hombre, tener el café bien caliente para que se fuera enfriando de a poco mientras él recibía mimos en la cama, sin importar si se despertaba en una hora par. Las duchas, esas que lo relajan, ya no eran solitarias pero sí seguían siendo profundas.

Lastimosamente ya no leía libros porque los besos en el cuello lo distraen mucho y la concentración vuela alto; ahora la música es movida y bailar con Jongin forma parte de la rutina, mientras intentaban limpiar la casa que compartían; y cocinar era más divertido, aunque casi siempre terminaba con él agachado mientras Jongin recibía besos... especiales ahí abajo.

Síp, esa es su vida ahora, y está encantada con ella; una buena vida.

Conocer a su novio fue lo mejor que a una persona como a él le pudo haber pasado. Se conocen hace unos cinco años, aunque no salieron inmediatamente ya que Jongin estaba en una relación para nada sana, y con una hija bastante apegada a él.

Lo primera vez que lo vio fue en el bar en donde trabajaba como camarero para costear la Universidad a la que asistía; ese bar era justamente el típico refugio de los empresarios infelices que necesitaban compartir su infeliz vida con los infelices meseros que infelizmente debían escucharlos para tener una infeliz propina.

Sin embargo, Kyungsoo disfrutaba de escuchar a Jongin; cuando hablaba de la espresa, de lo difícil que era estar en su casa conviviendo con su esposa y las interminables noches de disputa.

Ciertamente Jongin iba muy seguido al bar y Kyungsoo siempre se hizo un tiempo para él, mientras ambos bebían algo y charlaban. Supone que ahí fue donde surgió la magia del amor.

Kyungsoo adoraba como su ceño se fruncía cuando hablaba de algo que le molestaba; tiene cierto gusto por ver las manos del moreno tomar el vaso de cerveza y ver como su nuez de Adán bajaba suvamente al tragar el líquido.

Jongin era hermoso por donde lo viera, cayó a sus pies sin pestañear.

En una de las tantas noches en la que el moreno asistía al bar, llegó más triste de lo usual, contándole enseguida que su esposa lo había dejado y de había llevado a la niña, a su hija.

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⏰ Última actualización: Aug 12, 2020 ⏰

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