27 De Septiembre

01

Ros
En serio ya no se como debo sentirme, la quinta ves que mis padres mueren, si, me siento mal, pero luego los voy a volver a ver, hablaremos, viajaremos y moriran nuevamente.
Esto me está destrozando, ya he intentado cambiar tantas cosas, incluso las que menos importancia tienen.

-mira su reloj-

Veamos, 3, 2, 1...
Bien, es frustrante pero alentador, siempre aparecía un chico tocando la puerta diciendo recaudar fondos para una veterinaria, pero supongo que hoy no es el día.

Raro, siempre que volvía de la funeraria llovía y luego venía este chico, pero nada.

De nuevo el pensamiento "talves ya acabó", pero no, se que no es así.
Se siente estúpido, una vez te imaginas que sería estar en el lugar de ese personaje y pum, magicamente sucede.

-Golpean a la puerta-

¡Al fin! Sabía que iba a llegar tarde o temprano.

-Hola, en que puedo ayudarte?

-Hola. Soy Jen, tengo algo que confesarte, he sido yo la causante de todo esto.

Si, no era para nada lo que acostumbraba pasar. Todo comenzaba otra vez el 27 de septiembre, con el chico de la puerta, la lluvia y horas mas tarde la llegada de mis padres de un viaje de no se donde. Pero esa vez no fué así.
Estaba plasmada, por un momento no entendí bien.

-Disculpa? A qué te refieres?

-Si, fui yo la que te mantuvo en este bucle asqueroso, pero, ya terminará, solo faltan detalles.

-Si es real lo que me dices, algo que no me sorprendería, cómo debería calmar las ganas de golpearte?

-Eh?

Si, la golpie demaciado supongo. Pero no me arrepiento de nada, ya que entendí sus intenciones, era tan evidente.

Un año antes

-Hola. En que puedo ayudarte?

-Hola soy Tom, me podrías ayudar donando un poco de din~
¡Ey! ¡Abre!, ¡No te enseñaron modales, persona horrible!.

De nuevo el chico de la veterinaria, Tom Veumonth, que tonto eres amigo. Sabías que iba a llover y aún así saliste sin abrigo ni paraguas.

Tom seguía insistiendo a la puerta, si, justo lo que piensas, no se irá a menos que le abra, y si, también tendré que hacerlo porque comenzará a llover.