Everything what you cause

capitulo 1. Ultimo día de verano

Hoy era el último día de verano, hoy se acabaría la oportunidad de demostrarle a todos que ya no era gorda, ¿pero a quien engaño? Seguía igual, me estuve esforzando todo ente tiempo, pero seguía siendo la misma obesa y sin amigos de siempre, había decidido alejarme este verano de Devon, era mejor para él, ¿Quién quiere que lo vean con una gorda?.

Por fin decidí  levantarme de la cama, me mire al espejo, tenía unas ojeras de muerte y mi cabello enmarañado, fui a la balanza ,49 kilos, no estaba mal, pero no era suficiente, nunca era suficiente.

Me duche y me cambie, hoy iríamos a la playa, mi mama me obligo a ponerme un bikini  y encima me puse unos shorts altos que taparan mi gran estomago y mis inseparables camisas anchas, unos vans y salí.

Al llegar, fuimos a un hotel para pasar ahí el día, había mucho calor así que me olvide de mi cuerpo un rato y me quite la ropa y fui con mi bikini a la gran playa que esta frente a mí, vi a un gran grupo de chicos, pero uno me llamo la atención, era realmente guapo, alto, grandes ojos azules, una sonrisa resplandeciente, ESPEREN, ese era Devon. El me vio y una sonrisa apareció en sus labios, se acerco a mí

-          Hola guapa –hablo con voz seductora y después me guiñó un ojo

-          Hola Devon- hable seca ¿Por qué era tan idiota?

-          ¿ Laurette?-contesto sorprendido

-          La misma- respondí con fastidio

-          E-estas diferente- hablo nervioso mientas me inspeccionaba de arriba abajo

-          ¿ a qué te refieres gallagher?- respondí ya harta de esta conversación

-          Mas guapa, brannan- y me guiño un ojo

Idiota. Pensé.

El se acerco peligrosamente hacia mí con una sonrisa picara en sus labios, cogió mis caderas y las pego frenéticamente con las suyas y unió nuestras frentes

-¿donde estuviste todo el verano? Te extrañe- susurro muy cerca de mis labios

- no estuve en la ciudad-mentí

- ya creo

Me aleje un poco de él, incomoda por la cercanía de nuestros cuerpos, pero no duro mucho, me pego otra vez a el

-joder, estas muy guapa Lau

-deja de decir eso Devon

- mentiras no son.

-verdad tampoco.

Y me aleje caminando, pero él me agarro del brazo

-          Vamos con mis amigos

-          ¿Por qué?

-          ¿no quieres?

-          No lo se

-          Vamos, por favor- hizo un puchero

-          Ganas esta gallagher 

-          Fue un gusto ganarte brannan

Cogió mi mano y fuimos donde sus amigos, todos estaban bromeando entre ellos, Devon los mando a callar

-          Chicos les presento a la nueva Laurette

-          ¡¿LAURETTE?! – gritaron todos

-          Hola- dije lo más tímida posible

Los amigos de Devon eran muy agradables no lo podía negar pero algunos miraban mucho mi cuerpo, joder porque me puse un bikini con un cuerpo tan gordo, ahora estoy pasando por una gran pena pero ¿Cómo no? Mis 49 kilos se notaban, y mucho.

Los chicos decidieron ir a almorzar y me invitaron y como siempre, mentí y dije que ya había almorzado, pero insistieron en que los acompañara.

Ya ellos habían comido y trajeron unas sandias y me dieron un pedazo, me acomode al lado de una planta para botar poco a poco aquella exquisita fruta, ¿Qué?,  Laurette contrólate, solo es fruta, ya había votado más de la mitad y nadie se daba cuenta, como siempre lo hacían, tres meses sin probar bocado, me habían vuelto una mentirosa muy buena, bueno, solo en cuestión de comida

-¿Qué?¡porque botas todo!

Mierda, mierda, mierda…
- Tranquilo solo estaba arrojando las semillas.- Me sorpendia lo fácil que era mentir en un momento como ese, con una persona como él.
- Oye, me preguntaba si quisieras acompañarme esta noche, habrá una fiesta en la playa y todos los chicos y chicas de la escuela estarán ahí, seguramente todos quedaran impresionados de verte.
¿Qué significaba eso? ¿ Desde cuándo Devon me trataba como a cualquier otra chica? Estaba claro que las cosas entre los dos habían cambiado demasiado, pero no lo suficiente como para ese comportamiento tan extraño y estúpido por parte de él. También era extraña la manera en que observaba mi cuerpo, me hacia sentir incomoda.

Este no era el Devon que conocía, pero tampoco yo era la Laurette que él conocía.

Accedí, el muy felizmente tomo mi mano, algo que causo un escalofrió en mi, el seguía en mi mente, nunca dejo de estarlo. De repente me alzo en brazos, yo me sentía realmente incomoda ¿Cómo era capaz de cargar el peso de una gorda como yo?

Minutos después, llegamos a la fiesta.