Mi Tribu

Capitulo 20: Complot

-¡Butters!-

Un rubio corría y gritaba desesperado, a todo pulmón, el nombre de las personas que quería encontrar

-¡Stan!-

-¡Craig!

-Quien sea, ¡responda!-

El eco de su grito, después, silencio

Eso fue todo lo que recibió

-Esto no puede estar pasando- llevaba un tiempo buscando

No había encontrado nada, ni al prometido de Craig, ni al pelirrojo que le gustaba a Cartman, mucho menos al rubio cenizo que de seguro ahora estaba desesperado por encontrar a su amigo, al igual que los suyos

Busco y busco sin encontrar nada ni a nadie, las llamas habían avanzado lo suficiente para destruir la mitad de su hogar y, si era sincero, eso era lo último que le preocupaba

Sus gritos habían cesado, ya no había nada que pudiera haber encontrado ni menos logró encontrar a nadie

Se sentía tan inútil

Hasta que se encontró con un par bastante extraño y peculiar, pero al reconocerlos, agradecía a los dioses haberlos encontrado juntos

-Cartman, Kyle- sonrió Kenny al encontrarse con ellos, aunque se congelo sorprendido, al ver lo que hacían

-No somos un maldito espectáculo- Cartman escupió sus palabras al verle de piedra sin moverse una pulgada -agarra un maldito cubo y ayuda, perezoso-

-Necesitamos tantas manos como podamos- apoyó el pecoso las palabras serias del Alfa castaño, claro que fue más amable que el hombre con el que el rubio había crecido

Kenny pareció reaccionar, pues de inmediato, tomó uno de los cubos que al parecer ellos habían traído para encargarse de apagar las llamas

Porque este par, justamente había decidido ponerse manos a la obra y hacer algo para detener el fuego que ya se había extendido por demasiado tiempo

Estaban a un lado del Lago de la Luna, tomando y acarreando agua para apagar el fuego, intentando ser rápidos sin que desperdiciaran ni una sola gota, evitando desesperarse

El cielo comenzó a inundarse del humo resultado de sus acciones, sin embargo, era una estela tan fina que sus esfuerzos podrían convertirse en vanos e inútiles

El rubio miro a la distancia, Alfa, Beta y Omega acercándose curiosos por lo que hacían

Antes de pedir su ayuda, una Omega, curiosa, pero decidida, tomó uno de los cubos y le miró sin miedo

-¿Necesitan ayuda?- a pesar del shock del momento, el rubio asintió levemente, necesitaban tantas manos como podían

-Todas la que se puedan- la chica asintió y se dirigió al grupo que se había acercado más con la iniciativa de la chica

-¡Ya lo oyeron!- exclamo en un alto volumen de voz, gritando, ordenando -¡ayude todo el que pueda ayudar!-

No se necesitaron más palabras, ni siquiera un movimiento de afirmación para comprobar

El rápido reaccionar fue general, no hubo ni una sola persona que no tomara botes, algunos formaron una larga hilera alrededor del Lago, y otros alrededor del fuego, los que restaron se posicionaron en medio de ambas hileras

Fascinado, el rubio observó como los que estaban cerca del Lago tomaban el agua, después, se lo pasaban a la persona que corría entre una hilera y otra para pasar el bote a manos del que estaba cerca del fuego y este, vertía el agua sobre el, logrando calmar por momentos el voraz hambre del fenómeno natural