Juntos somos Aristemo

Cambio de sexo

*Antes de leer por fi deja tu voto ahora si disfruta*

Prov. Aristóteles

Era una noche como cualquier otra, mi Temo y yo habíamos terminado de cenar, habíamos tenido un largo día yo en la disquera y él en la fundación, nos habíamos colocado nuestras pijamas y recostado en la cama mientras se acomodaba en mi hombro pasando su brazo y pierna por mi pecho.

-¿Qué tal tu día en el trabajo Tahi?- pregunté mientras acariciaba sus cabellos

-Bien Tahi - susurro dejando un corto beso en mi cuello- ¿y el tuyo?

-Bien. agotador- suspiró hondo- hubo mucho trabajo en la fundación pero todo de maravilla creciendo como siempre

-Me alegro Tahi- besé sus cabellos al escucharlo- por cierto me hablo tu hermano Pepe que te recordara que en estos días seria la fiesta de Halloween y que pensemos en cómo ir vestidos.

-Mmmm no se me ocurre nada- respondió suspirando hondo- ¿Y a ti?

-Pues podríamos ir como alguna pareja famosa- Elvis Presley y Marilyn Monroe

-Ay aja ¿y tu serias Marilyn?- preguntó curioso

-Claro que no yo sería Elvis y tu Mari- respondí mientras recibía un golpe -¡Auch!

-Mejor vamos de Batman y Gatubela- soltó una risa- yo seré Batman por supuesto

-¡Oye!- repliqué

-Tu empezaste Tahi -suspiró acomodándose de nuevo- podemos buscar unos personajes cualquiera y otro día con más calma planear quien se viste de mujer, aunque ha de ser muy laborioso...

-No dudo que ser mujer no lo sea- susurré asintiendo- imagínate todo lo que tiene que hacer, depilarse, maquillarse, usar una y mil cremas

-Ari tú ya usas más de mil cremas

-Bueno si - respondí- yo solo digo que ha de ser interesante ¿Te imaginas que en otra vida fuera mujer? ¿Te enamorarías de mí?

-Hablas de que tu mujer y yo hombre- me miró curioso- ¿o que ambas fuéramos mujeres?

-No sé- reí mirándolo- cualquiera de las dos

-Pues en ambas- suspiró mientras acariciaba mi mejilla- en ambas serias el amor de mi vida porque no importan las vidas que tenga en cada una de ellas te voy a amar

Sonreí enternecido por sus palabras mientras le robaba un beso antes de que él se acomodara entre mis brazos.

-Buenas noches Tahi- susurró adormilado mientras yo acomodaba mi cara en sus cabellos

-Buenas noches Tahi- y sin más nos quedamos profundamente dormidos.

Al otro día me desperté a causa del sol en mi rostro, estaba tan cansado que se me había olvidado cerrar la cortina la noche anterior, eso sin contar que era sábado por lo que podíamos dormir hasta tarde, así que con toda la flojera de mi cuerpo me giré para esconder mi rostro en la espalda de Temo y poder seguir durmiendo, coloque mi mano en su cintura y la acaricie suavemente porque les aseguro que nada se compara con acariciar la piel de la persona amada, mis manos viajaron por su abdomen subiendo suavemente para luego bajar, pero en el transcurso mi mano choco con algo que me desconcertó, seguí tocando un poco más hasta percatarme que eran como una bola suave, esto no estaba aquí anoche pensé mientras seguía tocando un poco más para descubrir que era y entonces se me ocurrió presionarla

-¡Auch Aristóteles!- me respondió una voz demasiado fina para ser de Temo- ¿Qué estás haciendo?

En esos momentos abrí los ojos de golpe y me sorprendí porque en vez de tener la usual vista de mi novio con su cabello lacio y corto vi una cabellera larga del mismo color, demasiado larga diría yo por lo que me senté de golpe pensando ¿Qué paso anoche? ¿Me emborrache? ¡No puede ser le fui infiel a Temo, pero es imposible! No me gustan las mujeres, mi cerebro estaba en completa confusión en tanto yo no me atrevía a mirar a la persona que se encontraba a mi lado, pero su voz nuevamente me saco de mis pensamientos