Encuentros No Esperados

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No puedo dejar el trabajo porque antes de comenzar ya había firmado el contrato así que no me puedo desligar. Esto será una tortura máximo es un mes donde lo fotografiare  en diferentes lugares de Los Ángeles.
Por suerte el día de hoy no tendremos una sesión ya que él la canceló. Por lo que me dijo Salma fue porque tenía unas reuniones que no podía cancelar  y yo obviamente me alegré.
Al menos los dioses del Olimpo quisieron ser buenos conmigo.

Yo no se que voy hacer estoy en un momento de vida en donde no quiero más dolor solo quiero que sea tranquila. Pero tenerlo de nuevo tan cerca de mi es difícil se que en algún momento vamos hablar pero yo no me esperaba que fuera tan pronto porque no me siento lista.

-Puedo entrar- pide mi papá desde la puerta de mi oficina.

-Claro,ni escuché cuando entraste- murmuró- Dime en que me necesitas.

Sólo ruego que no sea en nada, estoy en otro lugar gustó ahora no tengo cabeza para algo más. Sólo quiero irme a comer mucho helado y llorar mientras miro Jane Eyre.

-Sólo quiero hablar contigo de algo- me dice algo preocupado le hago una seña para que siga- Ayer me encontré con Dexter.

Tierra me puedes tragar gustó en este momento. Prometo dejar de ser tan perra y centrarme en lo que realmente importa. Cuando me refiero a perra, si amiga, me refiero a dejar de acostarme con puro desconocido bien buenorro pero no me pueden culpar de llevar una vida muy pero muy activa sexualmente. Yo como mujer soltera tengo todo el pinche derecho de darme mis gustazos y créanme han sido muy buenos pero sólo eso. Aunque hubo un Brasileño que me dejó enamorara que bien le pongo casa, perro, carro y todo lo que el deseé es que sólo de acordarme ufff para que les cuento.

-¿Me puedes decir porque te muerdes el labio y estas más roja que asaber que?- cuestiona mi papá con cara de pocos amigos.

Y yo no sólo queria que me tragara la tierra sino que me expulsara al lado de ese moreno todo musculoso.

¡Uff que calor hace aquí!

-¡YO! Para nada-intento sonar aterrorizada él relaja su semblante pero me mira muy fijamente haciensome sentir muy incómoda haciendo que dirija mi vista al gran panorama que tengo desde allí arriba.
Dirigiéndome a esta suspiro intentando calmarme.

- Me lo encontré con Sofía- dice a mis espaldas- No sabía que él estaba aca.

Y yo peor papá, yo mejor que nadie lo sabe.

-Él es el modelo.

-¡Hablas en serio!

-Muy enserio, fui profesional hice mi mayor esfuerzo y me fui de ahí- dije omitiendo cosas que él no necesita saber.

-¿Estas segura de seguir?- me cuestiono.

Se que no se refiere al trabajo sino a estar con él. Mi papá es la mejor persona que conozco vio a su bebé echa una mierda por algo que no era mi culpa y yo sabía que le mataba verme así y aún con su dolor de perderlos estuvo ahí conmigo cada noche, cada madrugada consolandome hasta que me quedaba dormida en sus brazos.

-Firme un contrato no es como que pueda hacer mucho- dije volteando a verlo.

-No me importa pagar la demanda- dice muy seguro de sus palabras.

-Tu me enseñaste hacer responsable con mi trabajo así que lo terminaré-dije decidida.

Él sólo se acerco a mi abrazandome y depositando un beso en mi coronilla.
Que él descarado sabía que amaba, que me derretian.

-¿Puedo irme a casa?- pregunté aprovechándo me de la situación- Fue cancela- dije sabiendo que preguntaría por la sesión con Salma.

-Esta bien cariño.

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Yo necesitaba tiempo libre ese fue mi descubrimiento el día de hoy. Limpié mi apartamento como nunca antes porque no tenia mucho tiempo para eso se podría decir que asear es terapéutico te ayuda mucho a pensar.

Aunque yo tengo un problema, cuando pienso mucho en ocasiones hablo en voz alta como si estuviera loca hablando con alguien que no está conmigo. Muchas veces mi papá me pregunto con quien estába hablando y yo solo estaba así tipo, que pena.

Escuché el timbre soñar lo que ame porque era mi comida china. Desde que la probé quede enamorada juro que no la aborrezco de tanto comerla cada que puedo lo hago.

-Esta no es mi comida- digo cuando abrí la puerta hacia esa persona.

-Pero si estoy más bueno que tu comida- dice sonriendo de esa manera que le baja los calzones a cualquiera hasta a mi.

-¿Qué haces aquí? Espera, ¿Cómo sabes donde vivo?.

-Tengo contactos- dice haciendo un ademán restando le  importancia- ¿Puedo pasar?.

Lo observe dudan por un momento pero al final me hice a un lado para que pasará.

-A que vienes- lo ataque.

-Sólo quiero hablar contigo Holly.

-Pues yo no y sino tienes algo que decir que realmente me importe te pido que te vayas.

-Cuantas veces me tengo que disculpar para que me perdones.

Yo ya lo había perdonado hace mucho lo hice. Pero todo dolía como si fuera sido ayer y soy tan masoquista que me culpó a mi de todo.

-¿Puedes traerlos de vuelta?- le dije mirando su cara de confusión.

-¿Que?

-El día que los traigas de vuelta yo te perdono- dije dirigiéndome a la cocina porque necesitaba urgentemente una cerveza. Lo que no me percaté fue que él me siguió hasta ahí.

-¿Los?

Justo en ese momento lo entendí yo no podía seguir con este trabajo todo el avance con la psicóloga se iría al carajo porque yo ni de coña iba a seguir en eso. Esta mierda me superará y no creó poder controlarme.

- Ya no seré la fotógrafa y tú harás que no momento una multa a la empresa- dije bebiendo un trago de mi cerveza.

-¿Cómo porque haría eso?- me pregunto intrigado por mi respuesta.

Y estuve a un segundo de decirle toda la verdad pero para que. Ya no importaba porque ellos no volverían.

- Porque odio tenerte cerca, pensé que iba a poder pero tenerte acá enfrente de mi lo hace tan real que no puedo no lo soporto-dije- Te juro que sólo quiero salir corriendo y no verte nunca más, me quema tenerte cerca.

Así que opte por mentir bueno ni tanto porque eso sí era cierto bueno no todo porque tenerlo de nuevo cerca me hacía sentir viva como lo era antes.

-¿Tanto me desprecias para no quererme cerca?.

Él sólo me quedo viendo por unos minutos que para mi fueron años esperando mi respuesta. Me quemaba esa intensidad en su mirada que me detallaba cada lugar de mi cara pero amaba esa mirada penetrante siempre la ame.
Estába sorprendida conmigo misma por no haberme puesto ya como una magdalena, por no haberme le tirado a los brazos para que sólo él quitará cada dolor de mi corazón y ese poco alcohol que ingeri me dieron el valor suficiente para acercarme hasta su rostro.

Nuestros alimentos chocaban haciendo uno sólo. Nuestros labios están tan cerca que un mínimo movimiento y ya se tocaban. Moría por besarlo ya había olvidado como se sentían sus labios junto a los míos como bailaban juntos haciendo algo hermoso y delicioso a la vez.

-Quiero....quiero que te vayas de mi corazón y mi de mi cabeza- murmuró en voz baja rozando nuestros labios- Pero más que nada quiero que te vayas de mi alma.

-Holly-murmura haciendo que ame el rose de nuestros labios.

-Vete- le pido separándome de él.

-Esta bien pero no por mucho- aseguró dándose la vuelta y saliendo de mi apartamento.

Dejándome completamente sola con mis demonios.