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Narra Mike.exe

Saqué a Mikel de la casa y lo llevé conmigo a pasear por el pueblo, me encontre a mucha gente en el camino, les presenté a Mikellino y todos lo recibieron bien.

Narra Mikel

¡querían matarme! Todos actuaron lindo frente a Mike, pero cuando él se daba vuelta, todos me miraban con odio o me amenazaban, ninguno ahí quería que le hiciera daño al cachorro, no sé si le tenían miedo o qué, pero, lo sobreprotegían mucho. Los más viejos en el pueblo, ¿qué digo?, los que tenían de 30 para arriba, recordaban a la perfección como él llegó a nuestro mundo, y como su madre, de apenas 10 años, lo adoptó como su hijo, le enseñó a hablar y caminar, le tomaba fotos por cada progreso y colgaba sus dibujos en la pared.

Narra Mike.exe

No paraban de avergonzarme frente a él, le decían cosas de cuando era un cachorro y claro, a nadie le gusta recordar los errores que cometía con tanta inocencia cuando era bebé. Además, ¡algunos le mostraban fotos! A poco y muero de vergüenza.

 Además, ¡algunos le mostraban fotos! A poco y muero de vergüenza

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Mikel: aaaw, ¿ese eras tú? Qué tierno.

Mike.exe: *cubriéndose la cara con las manos* ¿por qué tuviste que mostrarle?

María(aldeana): cielo, no te avergüences.

Mike.exe: tar-de.

María: es solo una foto.

Mike.exe: en primera, ¿como tienes esas fotos? ¿no se supone que las debería tener mamá? Y en segunda, es mi amigo y todo, pero acabo de conocerlo, ¿por qué le muestras fotos?

María: por que es tu primer amigo que no sea del pueblo, es demaciado adorable que por fin tengas a alguien así.

Mike.exe: *se descubre la cara* pues, sí es verdad pero... aún así podrías esperar unos, no sé, 6 o 7 días para mostrarle.

María: tienes razón, Mikel, puedes volver en 6 día para que te muestre más.

Mike.exe: ¿¡qué!? ¡no! ¡no hablaba de eso!

María: *entra a su casa y cierra la puerta detrás de ella*

Mike.exe: ugh, genial..... oye, ¿y si volvemos a mi casa? Mamá ya debe tener lista la tarta.

Mikel: supongo que no me dejarás opción.

Mike.exe: dijiste que tenías hambre, y ella ya debe tener la comida lista.

Mikel: no quiero molestarla.

Mike.exe: ahg, ya vamos *lo toma de la muñeca y lo arrastra hasta su casa*

No sé por qué Mikel desconfiaba tanto de mamá, ella lo trató bien, además, yo confío en él, y él parece confiar en mí..... espero y esto no termine como el cuento de caperucita roja, por que ahora que lo pienso, usé la manta roja, que mi madre me compró cuando era bebé, de capa toda mi vida.

♡Eres Lo Mejor Que Me Pasó En La Vida♡ {Mikeno}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora