Capítulo 6

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-¿Porque eres así? ¿Porque me tienes que obligar a ir? Vanessa está pasando un mal momento, me necesita y tú estás bromeando.
Pesado.

-Vanessa está pasando por un mal momento, necesito estar con ella, ¿Entiendes? -Di un suspiro- Pero como vas a entender si a ti no te importa más nadie que tú.

-Tú me importas.-Bufé.

-Claro, claro, Gary no estamos a quién miente mejor.

-¿No puedes implemente callarte?

-Imbécil.

-Al fin llegamos- Bajamos del auto, me llevó al mismo lugar de la otra vez, el mirador, Gary bajó con una canasta, saco un mantel rojo sentándose en él y sacando la comida.- ¿Vas a estar toda la tarde de pie?-Suspiré y me senté a su lado tomando una pedazo de sándwich.

-Está sabroso

-¿Entonces ya puedo trabajar de Chef?-Dijo en tono burlón.

-Sí, Doy mi aprobación- Dije tratando se sonar seria pero no pude aguantar mi risa.

Ahora que me pongo a pensar, Gary tiene una camioneta, gasta mucho dinero en su apartamento, ropa de marca y pasa en fiestas. ¿Cómo hace para sostenerse? ¿Trabaja? Pero si el pasa metido en mi casa y cuando no está en ella, está con mi hermano en alguna fiesta. ¿Entonces como hace? Aclaré mi garganta para preguntar pero él me interrumpió.

-¿Por qué tenemos que llevarnos tan mal?

-Todo es por tu culpa, no desaprovechas una oportunidad de molestarme

-No es mi culpa que seas tan bebé que se molesta con estupideces

-Eres imposible.

-Estoy desperdiciando una tarde para que nos llevemos bien pero tú no haces más que gritarme.

-Primero que todo, yo nunca quise venir. Y yo no soy la que empieza a pelear siempre eres tú.

-No seas mentirosa- Nos pusimos de pie pero yo caminé a la camioneta.

-Cada vez que hablamos terminamos peleados-Grité, tenía los nervios en punta.

-Sí, Maldición.-Gritó- eres una jodida malagradecida, hice toda esta mierda para que estuviéramos bien pero tú no cierras esa boca.

-No estoy siendo malagradecida, solo digo la verdad y no necesito esto.

-Y ve a buscar a alguien que te lleve porque si nos vamos juntos definitivamente tendremos una accidente- Me tendió dinero- Para el taxi.

-No quiero tu sucio dinero y aléjate de mí- Corrí hasta la avenida y lo vi alejarse

Patán, pero esta me las va a pagar, lo juro.

Habían pasado ya 2 horas desde que estoy esperando un taxi pero no pasa ninguno ya estaba atardeciendo y donde estaba se ponía peligroso.

Caminé un poco para una parte más iluminada, lo admito tengo miedo pero ¿Quién no? Porque tengo que ser tan boca floja, el hizo todo para quedar bien y yo lo arruiné todo.

Vi a un vagabundo acercarse a donde estaba, empecé a temblar, ¿Y ahora qué hago?

Corre.

Mis pies respondieron, no había nadie cerca para pedir ayuda, será correr hasta mi casa. Vi una camioneta negra polarizada parecía algo peligroso lo iba a hacer pero es mi única opción ya que el vagabundo venía siguiendo de cerca.

Le pedí por medio de señas que parara, pero solo bajó la velocidad, aproveché y me monté de un salto a esta, el vagabundo decía groserías y mi acompañante se aclaró la garganta.

M-I-E-R-D-A

Vamos Meredith míralo no seas cobarde y explícale la situación.

Lo miré.

Por todos los santos, todas hablan de sus chicos como hombres bajados del cielo pero este chico que tengo a mi lado definitivamente vino del mismo infierno; Siento mi rostro arder.

Estúpida deja de mirarlo.

Pero mi cuerpo no respondió favorablemente y fui tan evidente que el enarcó una ceja. Y por segundo pensé que se había reído.

-Eh... Y-Yo Lo siento es que ese vagabundo de mierd-Pero fui interrumpida por una ronca voz.

-Las niñas como tú no hablan así- Seguíamos avanzando en el auto pero lentamente.

Ah lo que me faltaba otro que quiera mandarme.

-No me conoces...

-Puedo apostar todo lo que tengo que no vives por aquí o cerca ¿Verdad?-Me miró con esos ojos castaños oscuros nunca sentí la necesidad de correr cuando alguien me ve pero él me produjo eso. Solo pude pasar el nudo en mi garganta.

-Pues no importado donde viva, yo no soy una Barbie o algo así como dije no me conoces en absoluto. Idiota.

-Pero que altanera eres...-Él quería conocer mi nombre Ahh

¡¡Relaja la pelvis Meredith!!

-Soy Meredith ¿Y tú?

-No te importa, solo dime dónde vives y jamás nos volveremos a cruzar.

-No es justo, te dije mi nombre.

-No te pedí que respondieras.

Punto para el chico.

¿Y tú de que parte estás?

Cuando le dije mi dirección él soltó una sonrisa de lado, pero ya no me importa, este tipo de chicos son los que quiero evitar en mi vida, esos que traen tanta fuerza y descontrol a tu vida que después no sabes que hacer. Esa no iba a ser yo.

Pero no está mal, tiene su cabello en el típico peinado del copete, sus facciones son finas y totalmente duras, labio carnosos pero no mucho, cuerpo de perfecto y esos increíbles ojos cafés.

Él pareció notar mi mirada porque sonrió aunque no una sonrisa con dientes pero era una sonrisa completa, estacionó en mi casa, ya estaba a punto de bajarme cuando me tomó del brazo.

-Me llamo Mike

Me dejo bajar y me quedé viendo como su hermosa camioneta se alejaba.

Que noche más rara. Hasta nunca Mike.

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Holeeee feliz Navidad, Este es mi regalo. ¿Les gustó Mike? Mike en multimedia

Kokoamou xx.

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