No retorno

12 2 0
                                    

Flechas volando sin un punto fijo cortadas por una bestia sedienta de sangre acercándose lentamente, era la escena de su batalla.
—¿Por qué viniste? — dice 667 con furia mesclada con un sentimiento desconocido mientras despedazaba una por una las flechas.
—Ya te dije que quiero morir en tus manos y de nadie mas— 021 se aleja rápidamente de ella para lanzar su última flecha, pero esta logro dar un su objetivo cuando perforó la pierna de 667 la cual cae al piso con un alarido de dolor.
—Pero por qué ahora. ¡¿Por qué?!—grita con tristeza.
—Porque no podía seguir viendo tu locura y no hacer nada. Esto terminara con mi muerte o la tuya—le responde con igual tristeza sacando su espada.
667 saca con dificultad el proyectil soltando un chorro de sangre—Sera como quieras,021—Se para con dificultad, pero logra mantener el equilibrio, 021 mantiene su pose de combate como si esperara su ansiada muerte. 667 se acerca corriendo como loca con su katana decidida a degollarla utilizando a su daga como cebo, pero 021 se da cuenta de su plan y le apunta a su garganta haciendo que 667 se pare en seco.
—Juega limpio no querrás que muera por una treta tuya—Dice altaneramente.
—Entendido, amiga— Tira su daga lejos y alega la espada de la otra con su katana.
El sonido de los metales chocando y el silbido de espadas cortando el aire hacen un ambiente a la conversación sin palabras de dos examigas que en tiempos pasados habían luchado juntas contra quien sea como verdaderas hermanas de armas. Pero por qué, cuándo esta hermosa relación se rompió, será cuando 667 empezó a matar a sus compañeras sin remordimientos o cuando descubrió que 021 conspiraba contra Ellos. Eso nunca lo sabremos, como dicen una historia tiene varias versiones ustedes eligen cual creer.
— ¡¿Por qué!?— vuelve a gritar 667 rompiendo el silencio chocando así sus armas y se alejan por la fuerza del choque.
— ¿Por qué, ¿qué? –dice 021 tratando de quitarle la katana a la otra.
— ¡¿Por qué contra Ellos!?—Aleja la espada de su amiga con agilidad y vuelven a chocar, pero esta vez se mantienen firmes ante la fuerza de la otra y aplicando su propia fuerza tratando de cortarla con su propia arma—Ellos te dieron la vida, por qué conspiras contra ellos—dice con furia y se aleja sin atacar solo esperando con temor la respuesta de 021.
—Dices que ellos me la dieron, pero ellos también me la quieren quitar—021 corre encestando un golpe en el brazo izquierdo de 667 dejándola mala herida.
—No es su culpa querer limpiar la basura—667 aguanta la herida para evitar que salga mucha sangre.021 se le acerca preocupada.
—Por eso te usan a ti y a todas nosotras, para eliminar lo que ellos hicieron mal—Dice rompiendo la ropa de 667 para hacerle un torniquete—Entiéndelo, después que nos mates a todas que te quedara, nada. Serás basura para ellos y te eliminaran también—
—Ese es mi propósito y si tengo que morir cumpliéndolo, lo hare. Lo siento 021—Entierra su katana en el estómago de la otra, la cual vomito sangre en la cara de 667 y cae en el piso. 667 se quita el audífono y corre a coger a su amiga en brazos, niega con la cabeza y llora desconsolante—Hubieras esperado, hubieras oído mi deseo. Lo siento tanto, lo siento, lo siento—021 trata de tocar la cara de 667 para consolarla, pero no logra y antes que cayera su mano 667 le coge la mano. Grita con desesperación en intento de alejar la realidad, eliminar de su memoria de que ella es la razón de su muerte. Su única amiga, la única que le enseño a pelear, que se dignó a hablarle, la única que no se rio de su pelo negro y sus ojos morados, que le consoló en su primera casería. La razón porque aún seguía viva era para hacer cumplir su deseo y alejar a 021 de su horrible destino y destruir junta ella a Ellos, pero ahora su razón yacía en sus brazos escupiendo sangre a borbotones alejándose de ella poco a poco.
—Ad…adi…—trata de decir 021 luchando con la sangre que la ahogaba.
—No, no hables, trata de vivir—Busca desesperadamente una jeringuilla de regeneración en el cinturón de 021 pero esta la detuvo con su fría mano, 667 alza rápidamente la cabeza y la acerca a su cara para oír la ínfima voz de su amiga.
—No dejes—Volvió a escupir sangre—No dejes que me usen—667 asintió desesperadamente con los ojos llenos lagrimas que se mezclaban con la sangre de su amiga. Así como nació abriendo los ojos, murió en su último parpadeo.667 cero sus ojos con las palmas y la recostó delicadamente en el suelo. Volvió a ponerse el audífono y sus ojos volvieron a ser las llamas de aquel infierno de los pecadores que ríen mientras chicas inocentes se matan entre sí.
—Guardar—Fue difícil para ella decir eso. Porque veía con odio y tristeza en un letal mezcla el 29 y ese 100200.
Lentamente desviste a 021, divisa la herida que le hizo hace unos minutos, trata controlarse para no llorar. Se odiaba a si misma pero su objetivo era mayor que cualquier desgracia en su vida y este hecho lo reafirmo más todavía los iba a destruir como si le lleve su vida entera. Se levantó y fue en busca de su daga. Se arrodilla en frente del cuerpo inanimado de su amiga. Le acaricia el pelo y le susurra—Cumpliré nuestra promesa, lo juro—
Con su katana corta cada una de sus articulaciones y su cabeza. Con la daga empieza a sacar cada órgano y pedazo de piel dejándolos en una montaña de carne y sangre, ordena con cuidado el esqueleto y saca coge un mechero y les prende fuego.
—Adiós amiga, si existe cielo tu lugar está ahí a pesar de tus pecados—dice seria. Coge una pequeña jeringuilla de renegación en su chaleco alejándose lentamente.
Disculpe usted querido lector, al parecer alguien nos hackeó y le conto esta mentira acerca de nosotros y nuestra directora. Esto no tiene ninguna existencia en nuestros registros por lo que jamás ocurrió. Lo sentimos mucho. :)

ASSASSINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora