Capitulo 9

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CAMPAMENTO

En la mañana

Era temprano y los únicos despiertos eran Ikki y saori ya que a los otros flojonazos se les pegaron las sábanas.

Saori: Oye Ikki

Ikki: Mmm

Saori: ¿Qué te parece si vamos todos de campamento?

Ikki: Me da igual

Saori: Tomaré eso como un si, despierta a tu hermano y yo despierto al resto

Ikki: Ya que

El fénix subía a su cuarto para despertar a su hermano menor, pero se quedó mirando en el pasillo lo que parecía ser un payaso de juguete

Ikki: Oh, este debe ser el payaso que asustó a Shun anoche, aunque debo admitir que es bastante tétrico

Lo tomó y lo llevó al ático para que ese suceso de la noche anterior con su hermanito no volviera a ocurrir, lo dejó en un estante y al bajar vio nuevamente al payaso en el mismo pasillo, negó con la cabeza alejando  pensamientos extraños y lo tomo otra vez subiendolo al ático pero en cambio lo rojo a un baúl el cual cerró con llave, luego se encaminó hacia su cuarto

En el cuarto de Ikki

Ikki: Shun, despierta

Shun: Mmm... 5 minutitos más, pliss😴

Ikki: ¿Acaso no quieres ir de campamento?😏

Shun: - se levanta de golpe - ¿De campamento?

Ikki: Si, la pelos de chicle quiere que vallamos

Shun: ¡Genial¡😄

Ikki: Cambiando de tema, encuentre al intruso que estaba en tu habitación anoche

Shun: ¿El payaso del infierno?

Ikki: Si

Shun: ¿Y qué hiciste con él?

Ikki: Lo dejé en el ático

Shun: ¿Intento sacarte los ojos?😮

Ikki: Jaja, ay Shun, que gran imaginación tienes

Shun: ... 😒

Ikki: Ve a tu cuarto a empacar tus cosas y cámbiate

Shun: Si 😇

Shun estaba en su cuarto empacando cuando oye sonidos extraños que vienen del interior del armario, primero fueron rasguños que luego se convirtieron en golpes. El chico se quedó pensando si ir a ver o no y por un momento de valentía (o estupidez) decidió acercarse a paso lento hasta que su mano quedo a escasos centímetros de la manija de la puerta, estaba a punto de abrirla pero un fuerte golpe  desde adentro hizo que cayera de espaldas por la impresión, intentaba reincorporarse hasta que la puerta se abrió y de ella sale una mujer con la ropa rasgada llenas de sangre y su negro cabello cubría gran parte de su rostro en pleno estado de putrefacción. El menor se arrastró hasta quedar pegado a la pared mientras aquella mujer se iba acercando y con ella un olor a podredumbre que cada vez se hacía más intenso

Con Ikki

El peliazul estaba en el pasillo esperando a su hermano menor, cuando escuché un grito desde el cuarto de este

Ikki: ¡Shun!

entra a la habitación y lo encuentran el suelo peleando contra algo invisible

Ikki: ¡Shun! - lo sacude - ¡¿Que te pasa?!

Al ver que no volvía en sí le propinó una fuerte cachetada el peliverde, quién al sentir el impacto de su mejilla reaccionó de inmediato

Shun: ¡Ikki, hermano!

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