Jungkook, han pasado tres semanas, al final de la segunda semana Jungsoo ya mostraba más vida, ya podía hablar y se moverse.
Y por la luna Jungkook, cuando me dijo que me extrañó y que me amaba lloré por lo que se sintieron horas abrazándola.
No ha preguntado por ti aún, pero la veo buscarte con su mirada, sus ojos aún son grises, pero igual de enormes y expresivos que los tuyos, y veo la decepción cuando escanea la casa y no encuentra lo que buscaba. Es inteligente, lo sabes, creo que ya debe haber adivinado que no seguimos juntos.
Aún no camina, ya puede mover sus brazos y las piernas pero éstas aún son muy débiles. Así que la llevo cargando de su habitación a la sala, al baño, al jardín.
Jungkook deberías ver la mirada de los vecinos, tienen tanta envidia de que pude recuperarla.
Esta semana ya la puedo alimentar con otras flores, así que le estoy dando margaritas, es muy difícil deshojarlas pero divertido y son fáciles de conseguir. Me ayuda a despejar mi mente, me relaja.
A ella parece gustarle la nueva flor, y aunque ya puede moverse y parece más viva que antes sigue muy pálida y sus venas marcadas, pero espero que desaparezca pronto. No por mi. A mi ya no me molesta, es señal de su batalla ganada contra la muerte, pero a ella parecen incomodarle, una vez comentó que ya no se parece a la Jungsoo de antes 'de cuando estaba viva' dijo, yo le respondí que estaba viva ahora, ella respondió con un asentimiento y arrugando la nariz en un gesto que la hace parecer un gatito, añadió: 'tienes razón papá'
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