𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒏𝒆𝒏𝒆; 𝒌𝒊𝒅𝒅𝒐 𝒕𝒐𝒕𝒐

4

6 de enero de 2019

19:30 p.m

Martina

Caminé aburrida por los tontos lugares turisticos de ese pueblo mientras buscaba con la mirada a Mati para que me salve de los problemas amorosos de mi hermano.

Nisiquiera eran problemas amorosos tan grandes, literalmente decia "Me gusta Ariana, pero más me gusta Leia, y las dos me dan bola, pero también esta Roma" ¿¡A MI QUE ME IMPORTA TOMAS!?

Corrí unos pasitos adelante, donde toto iba caminando solo con las manos en los bolsillos de su buzo y su mirada clavada en el piso.

-Todo bien wacho?- Pregunté llegando a su lado, el me miró algo sorprendido.- Que onda? No soy tan fea.

-No no no, no sos fea- Reímos.- Bueno, no tanto ahre.

-Manso gil sos- Lo empujé levemente con mi hombro y sonreimos mirando al suelo.- Por que tan solo?

-Gastón está quemandome la cabeza con chicas y no tengo ganas de bancarlo- Explicó y me reí notando lo parecidos que eran Gaston y mi hermano.

-Bueno, yo tambien me escapé de mi hermano y sus chicas- Chocamos los puños y frené repentinamente, haciendo que el también frene.

Era un puesto con pulseritas y accesorios hermosos hechos a mano.
Miré algunas y me enamoré de una pulsera en especifico, creo que hasta mis ojos brillaron al verla.

-No tengo plata, vamos?- Pregunté y toto asintió medio inseguro.

20:03 p.m

Estabamos comiendo pizza las dos familias juntas, no se por que mis viejos se encapricharon con estar junto a los ferro todas las vacaciones, pero tampoco me quejaba ya que son re buenos todos.

Pude notar como la hermana de toto le susurraba algo al oido a su madre y se iba corriendo al baño con toda su cara hecha un tomate.

Le avisé a Mati que me guarde el lugar y fui detras de ella preocupada, capaz le pasaba algo importante.

-Matu todo bien?- Le pregunté atras de la puerta de el cubiculo donde ella habia entrado.

-Quien sos?- Preguntó ella.

-Soy Marti, la hija de...

-Si, ya te ubique- No se por que pero sentí su sonrisa.- No me haces un re favor?

-Si dale, por eso vine.

-No tenes una toallita de casualidad? Me acaba de venir y tengo un pantalon blanco- Solté un "uh" y busque en mi bolso, siempre llevaba toallitas por las dudas.

-Toma, si necesitas tengo una campera asi te la atas a la cintura y te tapas- Hablé y le pase la toallita por el espacio que habia entre la puerta y el piso.

Unos dos minutos despues salió de el cubiculo en el que estaba con una mueca y acomodandose su pantalon.
Le pasé mi sueter y se lo ató a la cintura mirandose en el espejo con inseguridad.

-Estas hermosa igual- Hablé al espejo mirandola, ella sonrió.

-Sos re linda Marti, gracias- Dejó un beso en mi mejilla contenta.- Ojala termines siendo la novia de mi hermano, que esta re solo hace un montón.

Reí incomoda por su comentario y salimos de el baño juntas, con mi brazo sobre sus hombros y una sonrisa en nuestras caras, lo que logró que sus hermanos y mi mejor amigo nos miraran raro.

00:34 a.m

Me senté en una silla blanca que estaba junto a la pileta y saqué mis zapatos, soltando cortos soniditos de placer al sentir mis pies al aire, me estaban ahogando los zapatos.

Me prendí un pucho y lo fumé mientras veía instagram y comía doritos al lado de la pileta con luces de colores.

-Cansada?- Llegó toto a mi lado y me sacó el cigarrillo de mis labios para llevarselos a los de el.

-Eso era mio- Lo miré mal y el solo sonrió, sentandose en una silla al lado mío.- Y si, re cansada.

-Yo tambien, mi hermana está re histerica alla en la cabaña encima.

-Si, dejala, está en sus días- Reí al ver su cara de confusión.

-Sabes que te tengo un regalo?- Metió su mano en su bolsillo rebuscando algo, hasta que sacó una bolsita chiquita de color marron.

Me la pasó lentamente y cuando ña tuve en mis manos lo primero que hice fue batir la bolsita a ver que ruido hacia, el solo rió y me soltó un "abrila boluda".

La abrí y mi boca también se abrió de par en par al ver su contenido y notar que era la pulserita de la que me había enamorado horas atrás.

-Vi como te brillaban los ojitos al verla y la tuve que comprar- Dio la ultima calada al cigarro y lo tiro al pasto pisandolo rapido.

-Sos genial boludo, gracias- Me lancé a abrazarlo.

Fue un abrazo raro, ya que en mi interior se removieron cosas que hace tiempo no se movían.