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El otaku que se baña.

No pudo dormir en toda la noche, y es que de verdad estaba preocupado por Horacio. Aunque los médicos le habían dicho claramente que solo era un golpe de calor, nada de que preocuparse.

¿Pero que pasa si necesitaba algo? No iba a arriesgarse.

Despidió gentilmente a Gustabo, quien se fue en la patrulla. Según el tenía que llevarle unos papeles a Conway.

Y ahí estaba él, viendo cómo descansaba, su pecho subía y bajaba lentamente. Y una sonrisa tierna se asomo por sus labios.

¿Que estaba soñando? No lo sabía, pero se moría por ser uno de los primeros en saberlo.

Divago un buen rato, hacía crucigramas, jugaba con sus dedos, le escribía a Paola, y checo una que otra vez twitter.

Hasta que unas horas después el de cresta empezó a temblar, y a gritar un nombre algo extraño.

Volkov corrió rápidamente hacía él.

Era solo una pesadilla.

Se acurruco de forma lenta a su lado.

- tranquilo, estoy aquí... - susurro de forma tierna y cálida, dudo un poco si continuar la frase, pero al fin y al cabo Horacio no lo escuchaba. - siempre voy a estar aquí.

Le depósito un beso en la frente ,  para acto seguido quedarse profundamente dormido.

»»——⍟——««

Buenas razaa.

pensé que la historia no  tendría apoyo... Peeero bueno xD.

Disculpen si tardo en actualizar (los maestros de segundo año son exigentes) malditos hijos de su madre.

En fin, les dejo este capítulo ¿soft? Y me despido :3

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⏰ Última actualización: Jun 13, 2020 ⏰

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P O L I C E // Volkacio//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora