⸙͎ᴍᴏɴꜱᴛᴀ x ᴹᵃˢᵗᵉʳˡⁱˢᵗ༉‧₊˚✧✔

OS//↳˳⸙;;ᴹⁱᵈⁿⁱᵍʰᵗೃ࿔ || Lee Jooheon

Jooheon y tú habían estado en esta relación por un buen tiempo, y ahora estaban mas enamorados que nunca.

Ambos se amaban hasta el infinito y mas allá, lo que mas apreciabas era la forma de que ambos podían expresarse, compartían desilusiones y alegrias, pero había algo que tu no podías poner en palabras y decirle.

De alguna manera pensaste que simplemente evitar tener relaciones sexuales con él era más fácil que decirle que eras demasiado tímida e insegura de tu propio cuerpo para llegar tan lejos con él.

Sin embargo, allí estabas... intercambiando besos humedos con Jooheon, ambos sabían que se  excitarían tarde o temprano, y que tendrías que detenerlo nuevamente.

No importa cuántas veces dijo que amaba todo sobre ti, o lo bien que te veías, no podías evitar preocuparte. ¿Y si él pensaba que tu cuerpo era feo? ¿Qué pasaría si no lo calientas? ¿Por qué lo encontraría atractivo, cuando incluso ni tú podías nombrar una parte que te gustara?

Si bien no te digustaba por completo tu cuerpo, no podías creer que Jooheon lo encontrara atractivo, y eras demasiado tímida para descubrirlo.

Él podría haber sido el chico más dulce que jamás hayas conocido y podría haberte amado más que nada, pero nada de eso logró hacerte sentir lo suficientemente bien contigo mismo.

La parte más difícil de todo era que realmente querías tener sexo con él. Te frustraba solo pensarlo, soñarlo y debes en cuando sentir su erección cuando te santabas encima de sus piernas. Y aunque le habías hecho un pequeño trabajo allí abajo hace menos de un año, estabas demasiado obsesionada con tu cuerpo como para dejar que te tocara por debajo de tu ropa, y mucho menos quitarte alguna prenda.

A medida que tus besos con él se hicieron más profundos, podrías sentir la sangre que comenzaba a correr por las venas de tus piernas.

Sus labios eran suaves pero hambrientos sobre los tuyos, sus caderas se movían ligeramente contra las tuyas, enredaste tus dedos en su cabellera... simplemente querías que todo durara.

Sin embargo, al sentir que las manos de Jooheon comenzaban a deslizarse debajo de tu camisa lentamente, maldijiste en tu mente. Tan excitada como estabas; Por mucho que quisieras hacerlo, las inseguridades sobre tu cuerpo eran demasiadas.

Y como si nada, rompiste aquel beso para posicionar tus manos en sus brazos.

― Jooheon detente. Aún no. ― con la respiración pesada él alejo sus manos de tu cuerpo, descansó su frente en la tuya.

― ¿Estas bién? ― inquirió.

― Claro que si, Honey. ― dijiste con voz baja para luego besarlo dulcemente, aún podías sentir su erección presionandote el muslo. ― ¿Quieres hacer algo con eso? ― le sañalaste y él negó.

― Una ducha fría ayudará por ahora. ― sonrió y te dio un besito en los labios antes de levantarse.

Lo viste irse con una suave sonrisa en los labios pero alcanzaste a escuchar el suspiró que soltó cuando cerró la puerta del baño.

¡Mierda! Era insoportable, sabías que Jooheon era un amor y te amaría sin importar qué, pero no podías deshacerte de la molesta sensación de que no eras deseable.

Con esos malditos pensamientos nublando tu mente, gradualmente sentiste que tu excitación disminuía, aunque sabías que la humedad entre tus piernas no iría a ningún lado por  voluntad propia.

No le prestaste demasiada atención, te concentraste en tu teléfono mientras esperabas que tu novio saliera del baño.

Quince minutos más tarde salió del baño, vistiendo una camiseta larga mientras caminaba hacia su tocador para agarrar un nuevo par de boxers, que luego se puso seguido de los pantalones cortos que había estado usando antes.