De luz a oscuridad - Luzuplay +18 (Acabado - En corrección)

#14

Lolito observó la sangre brotar y salir absurdamente de su costilla, de pronto respirar le resultó muy difícil, hiperventilaba constantemente y el dolor era inmenso en ese momento solo dos pensamientos inundaban su mente. Lo que Luzu le comento segundos antes “cuando encuentres alguien a quien amar" y el otro era…

- ¡Lolito! – un Mangel ingresaba por el hueco hecho por Luzu momentos antes, respiraba agitadamente y sudaba un poco pues había corrido todo el camino, lo sostuvo en sus brazos acomodando su cabeza en sus piernas – estas sangrando… Lolito llamare a alguien… yo...

-Man-gel… quédate…

-Resiste, por favor Lolito… - lo tomaba de la mano y sus ojos de encontraban aguados por las lágrimas que ahi se formaban.

-De-monios… como, pude ser tan… cie-go - decía entre sus últimos alientos mientras tocaba dulcemente la mejilla de Mangel tratando de secar sus lágrimas.

-Lolito… vas a estar bien, tu-vas...

-Mangel, hazme un último fa...vor - exclamó casi con su ultimo aliento.

***

Lo primero que noto al entrar fue oscuridad y un ligero mareo, no veía casi nada a pesar de tener los ojos abiertos de par en par y no tenía antorchas a la mano. Pronto su vista se acostumbró a la negrura y empezó a divisar las cosas, entendio que ya se encontraba dentro de aquel aterrador lugar. A penas puso un pie fuera, salió muy apurado y gritó.

-¡¡¡¡Auron!!!! – grito con todas sus fuerzas, el interior era inundado por un piso de arena lo cual le sirvió para ver unos pasos muy similares a los suyos ir en una dirección, y sin pensarlo dos veces comenzó a trotar.

- Mi-mierda… - su pantorrilla no dejaba de sangrar y le costaba correr, con el filo de su flecha corto un pedazo de su polo negro, dejando su torso al descubierto y se la ató fuertemente gimiendo de dolor ante el torniquete, luego de ello empezó a perseguir esas huellas.

Conforme avanzaba vio más huellas pero un poco más pequeñas alrededor de las grandes “cerdos…” temió aún lo peor y las huellas terminaron en un camino de rocas moradas, parecía una fortaleza como un castillo, llena de cuartos y pasajes.

-Madre mía..  – ¿A donde se abría ido? ¿Que dirección abría tomado? ¿Seguiría ahí? Su vista no le ayudaba y no había traído la posición de visión nocturna en la que estaba trabajando recientemente.

De un momento a otro comenzó a verlo todo con claridad absoluta, era impactante casi podía sentir quemándolo como si se tratara del mismo sol, se dio la vuelta y a lo lejos distinguió dos criaturas que se suspendían en el aire, eran amarillas y tenían tres bolas naranjas que giraban sobre su eje, Luzu enchino su mirada para lograr observar mejor aquello y grande fue su sorpresa al ver como una esfera naranja se iba acercando más y mas y mas, sintió el calor, era abrasador… era una bola de fuego.

A tiempo logró esquivarlo pero esta impacto en la pared que se ubicaba tras el haciendo que la fuerza y el calor lo empujen hacia adelante un par de metros, cayendo de lleno al piso, raspándose los codos y un poco en rostro.

-Mierda…- logro arrastrarse con pesar solo para ver una siguiente esfera de fuego dirigirse a el, con temor miro a su derecha descubriendo un pasaje y rodando sobre si mismo varias veces logró meterse dentro.

Descubrió que era un cuarto y cerro rápidamente la puerta – que he hecho… he de estar loco para entrar sin protección – se regañaba así mismo cuando dentro escucho un ruido, aún tirado en el suelo cargo su arma en dirección a la habitación, el ruido se hacía más cercano y unos ojos muertos salieron desde al fondo  – ¡Joder! – tiro la flecha y le cayó directamente en el pecho, el hombre-cerdo chillo y cayo, cometió un gran error pues un ejército de más de quince mods comenzaron a salir uno a uno – tienes que estar de coña – tan rápido como ingreso volvió a salir y a cerrar fuertemente la puerta respirando agitadamente volvió a sentir calor y se dio cuenta que ese mounstro de fuego seguía ahí.

Esquivo la siguiente esfera de nuevo, tumbandose hacia su izquierda y se arrastró hacia el otro lado del pasaje, se adentró a otra habitación cerrando la fuertemente y recostadose en el espaldar de la puerta.

Su cuerpo sudaba, sus músculos estaban cansados y su pantorrilla no dejaba de sangrar a pesar de tener la tela presionada en ella aún así con pesar se levantó, pues pensó que había perdido mucho tiempo ya.

Se adentró cojeando se agarró de las paredes y comenzó su travesía con arco en mano camino por el cuarto observando por las ventanas las criaturas de afuera...eran horrorosas... sus pieles parecían carcomidas y su rostro parecía ser un injerto asqueroso y podrido, era una aberración de la naturaleza... ese lugar era el mismo infierno, fuego por todos lados y  a lo lejos apareció una bola Blanca gigante con un rostro triste... como si fuera un alma en pena “madre mía…" caminando al otro extremo divisó una puerta que con temor pero decisión la abrió poniéndose en modo ataque de nuevo.

Esta se encontraba vacía, camino lentamente tratando de no hacer ruido pero eso se vino abajo cuando escucho un grito desesperado provenir de afuera, no necesito escuchar más para saber de quién se trataba, se acercó y toco el vidrio de la mansión apreciando como Auron corría y esquivaba una bola de fuego tirándose al piso para levantarse y volver a correr...