#1

4.4K 204 73
                                    

Karmaland era una ciudad amada por unos y odiada por otros. Los que amaban estar ahí eran los que cometían actos ilícitos y cobraban por ello… ya que era un trabajo sencillo y de buena paga, simplemente minas por aquí sustos por allá y ese tipo de cosas, después de todo la paga era muy buena.

La carencia de un alcalde les estaba saliendo muy caro a aquella parte de la población que era gente de buen corazón, no les gustaba meterse en líos y solo se dedicaban fielmente a su trabajo para obtener entradas y vivir pacíficamente, ese era el camino que Auron estaba tomando.

Vaya que le costó caro ser el nuevo del pueblo, las bromitas por todos lados le impedían que logre apenas instalarse.

Un día mientras volvía a reconstruir su terreno... ideaba un plan en su mente y este era ahorrar lo suficiente para tomar sus cosas e irse muy lejos, no soportaba despertarse solo para arreglar el desastre que le dejaban en su patio, digamos que era un plan solitario… pero entonces lo vio detrás de el.

- Heyyy ¡Hola vecino! – aquella persona destellaba, irradiaba felicidad… se pregunto seriamente ¿Había visto a un Ángel?

- Buenasss - comento con cierto rubor en sus mejillas pues se encontraba ameno de barro y suciedad por todo su cuerpo.

- Veo que eres nuevo por aquí ¿Eh?

- ¿En serio se nota? – quiso sonar amigable pero al parecer sonó fastidiado pues las cejas de otro se encorvaron levemente.

- Lo siento… es que madre mía que boquete… descuida… ¿Te puedo ayudar? A lo mejor necesitas algo ¿Reconstruir tu hogar? – rascaba su cabeza con su mano sutilmente, mientras miraba a otro lado.

- No suelo pedir ayuda tío… - comento por lo bajo casi susurrando.

- ¡Descuida! No lo tomes así – comento con un tono de voz muy alto y el otro lo miro - digo… veras tengo un cerdo de mascota y el come muchas zanahorias, debería de cosechar luego… así que después de ayudarte ¿Puedes ayudarme tu? En plan… ¿Nos necesitamos el uno al otro no? – la mirada del pelinegro ¿Resplandeció? ¿O eso le pareció?

- Buena idea, s-soy Auron.

- Lu-luzu… - ambos extendieron sus manos y sus cuerpos vibraron por separado luego de tocarse.

- Ahora que lo pienso, ne-necesito una cama.

- Yo tengo una extra compañero – le dijo feliz.

Luego de conocerse era imposible no negar el hecho que era evidente, se gustaban, se querían y se necesitaban… esa pequeña personita llego a su realidad y decidió compartir su plan de vida con el, haciendo al pelinegro la persona más feliz pues no se encontraba solo de ahora en adelante.

Habían pasado mucho tiempo unidos y decidieron compartir casa, les iba muy bien, tenían mascotas, mucho espacio y el uno al otro claro.

Amaba Karmaland, no podía negarlo tenia muchos amigos ahí y en ella conoció a Luzu sin embargo más importancia le daba a su salud mental, con lo poco que tenían Luzu y el ahorraron para construir un consultorio a nombre de Auron como psicólogo y el negocio estuvo bien por unos meses.

Sin embargo como todo negocio comenzó la escases, los casos bajaban y tuvieron que desmantelar todo para con ello reparar el desastre que las “bromas” hacían.

Aunque ellos no se quedaba atrás a veces descubrían quienes eran los responsables e iban a tomar la justicia por sus manos.

Una mañana como cualquier otra, siendo fin de semana decidieron desayunar por el pueblo, a penas salieron de su casa observaron a toda la gente caminar algunos correr en su misma dirección, la curiosidad los llamo y decidieron ir a ver el porque de tanto escándalo, al llegar a la plaza central se dieron con la sorpresa de observar a casi todo el pueblo junto.

- Pero bueno… ¿Que es este escándalo? ¿Vamos a morir todos o que?

- Auron… mira eso – señalaba Luzu al ver toda la muchedumbre de gente conglomerada.

- ¡¿Pero que a pasao?! - Decía sorprendido – ambos caminaron y vieron un montón de afiches por las casas, anuncios pegados en los postes.

“PRONTO: ELECCIONES PARA LA ACALDIA KARMALAND 2019”

- Por fin… por fin Karmaland contara con un alcalde Auroncito - saltaba emocionado el castaño agarrandole del brazo fuertemente.

- Madre mía que ya era necesario eh, me he partido el lomo arreglando la casa ya muchas veces, hostia – comentaba estirándose pues aún no se recuperaba del trabajo de la noche anterior.

- Lo sé… lo se – le daba pequeños golpes en su hombro para tranquilizarlo – me intriga saber quienes serán los postulantes… opino que este pueblo necesita un alcalde que haga las cosas bien ¿Sabes? que pueda manejar todo… con grandes propuestas y mano dura y… vaya tengo tantas ideas… – su rostro resplandeció y tenían estrellas en sus ojos y eso Auron no podía pasarlo por desapercibido.

- Mi niño mira... 

“POSTULATE AQUÍ”

Luzu lo miro ilusionado.

- Tu momento a llegado – le dijo pasando su brazo por sus hombros abrazándolo.

- ¿Pero que me estas contando? Que dices Auron – una sonrisa nerviosa se adueño de sus labios - y-yo jamás… jamás podría hacerlo – lo que más amaba Auron de Luzu era esa timidez, sin embargo era un arma de doble filo.

- Luzu… luzu, escúchame cariño - lo aparto un poco de todos y tomo sus manos entre las suyas llevándolas hacia su pecho – eres la persona más honesta que he conocido… alguien tan lleno de bondad, lleno de buenas intensiones dispuesto a ayudar hasta a tus enemigos, Luzu por eso me enamore de ti… luego de todas mis guarradas siempre te ofrecias a ayudarme, créeme cuando te digo que no habrá mejor alcalde que tu mi niño – se acercó y beso sus labios lentamente, el pequeño se quedó estático pues Auron no era de los que dan el primer paso – ve a por esos cerdos ¿Vale? – se alejo y el otro le sonrió, necesitaba de ese empujoncito.

- Gracias… muchas gracias ¡Auron! – sus dientes resplandecian, esa era la fuerza que necesitaba – iré a inscribirme – se alejó rapidamente perdiéndose entre la multitud, el más alto solo lo veía de lejos, ese era el camino de Luzu, su destino.

- Bua, se ve que el pequeño esta ilusionado ¿Eh? – una voz se coló en sus oídos, este se dio la vuelta y lo primero que vio fue una melena naranja que colgaba hasta la altura de su cintura a pesar de estar atado en una coleta, unos ojos verdes como zafiros resplandecientes, era muy guapo.

- ¿Y tu eres? - contesto de mala gana.

- Lolito… pero puedes llamarme el próximo alcalde...





Uis 😔👌

De luz a oscuridad - Luzuplay +18 (Acabado - En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora