¿Accidente, suicidio o asesinato?

La nueva vida en España y... ¿algo más?

Habían pasado ya 8 años desde que la nueva vida de Kristina y Karla en España había comenzado.

Kristina seguía con su negocio de alimentación y Karla, que tenía ya 17 años, había comenzado el instituto. Tenía muchas ganas de terminarlo para poder estudiar odontología. Era su sueño.

Madre e hija eran inseparables, pero como toda adolescente, Karla tenía algún que otro pequeño secreto. Llevaba saliendo hacía 6 meses con un chico que vivía 2 calles más arriba de su casa. Lo había conocido en la fiesta de cumpleaños de su mejor amiga, Irene.

Irene y Karla llevaban siendo mejores amigas desde que Karla se mudó a Marbella. Se habían conocido en clase y eran inseparables, no había cosa que no supieran la una de la otra.

Respecto a Elías, el novio de Karla y amigo de la hermana de Irene, era un chico muy responsable y educado a primera vista . Solamente había un pequeño problema con él...

Elías se había metido en temas que Karla sabía que a su madre no le harían gracia y era por eso por lo que no le decía a su madre que estaba saliendo con él.

El novio de Karla tenía amistades que vendían droga y este, estaba involucrado en varias bandas que fueron investigadas varias veces por la policía pero nunca pudieron demostrar nada.

Ambos se amaban mucho, y Elías le decía a su novia que dejaría esas bandas por ella, pero en realidad nunca iba a tener esa intención. Sin embargo, como ella estaban tan profundamente enamorada, le creía.

Un día, su madre los vio besándose y por la noche, cuando su hija llegó a casa le preguntó quién era ese chico y porqué se lo había ocultado. Karla tuvo que explicarle todo a su madre y esta le hizo una confesión...