Jimin miss lil peep Kookmin AU¡!

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Un pequeño rubio yacía acostado en su fría cama con los auriculares puestos. Beamer boy de Lil Peep era la canción que lo tenía un poco motivado aquel día.

Sí, habían muchas canciones de Peep que lo ponían pensativo y triste -como lo es life is beautiful-, pero hay otras, como la que está escuchando en estos momentos, que lo ponían de un buen humor inexplicable.

- Te estoy llamando hace dos horas, ¿por qué no respondes?

La puerta de su habitación fue bruscamente abierta. Jimin se sentó en la esquina de su cama y quitando uno de sus auriculares, vió como la castaña, su madre, se cruzaba de brazos mientras lo miraba atentamente.

Jimin alzó una ceja.

- ¿Cuantas veces te he dicho que no escuches música tan alta, eh? Como mínimo te podrías poner un solo auricular, no los dos. Hace dos horas que te llamo y no me respondes.

El rubio puso la música en pausa y dejó el celular aparte. Era cierto, la música estaba exageradamente alta, tan alta que aún con un solo auricular puesto no llegó a escuchar nada de lo que su madre, pero escuchó a la perfección como la canción terminaba y una nueva empezaba.

- En fin - Prosiguió aún cruzada de brazos y mirándolo atentamente. - Necesito que vengas abajo, tu tío acaba de llegar y dice necesita hacer algo en tu laptop. Muévete.

Jimin asintió suspirando. Vió a su madre salir y escuchó unas voces venir desde la planta de abajo.

Tomó lo que se le ordenó, pero antes borró algunas cosas que habían allí. No era nada malo a decir verdad, solo algunas cosas que había descargado hace unos días y probablemente sean unos virus. Su tío lo mataría si ve aquellas cosas.

- Hola

Sonrió a medias mientras entregaba el portátil. Su tío siquiera le miró ni saludó, solo lo tomó y procedió a encenderlo.

- ¿Quién es el tipo que tienes de pantalla?- Habló luego de varios minutos. Jimin alzó la vista. Ya sabía lo que se viene.

- Lil Peep. Te he hablado de él muchas veces.

- ¿No es el mismo que tienes de foto de perfil en whatsapp? - Preguntó su madre esta vez.

El rubio asintió.

- No me gusta esa foto, es horrible -Jimin miró a su madre frunciendo el ceño. -La tienes que quitar. Tienes muchas fotos lindas y pones justo una de ese tipo.

- No me interesa. A mí me gusta y así se quedará.

- ¿Sigues escuchando esa porquería de música?

Jimin respiró profundamente al escuchar lo dicho por su tío.

Porquería, já.

- Sí, la sigo escuchando y déjame decirte que de porquería no tiene nada.

- Si, claro. - Dejó el portátil ahora apagado encima de la mesa. - ¿Está muerto, no?

- Sí.

- ¿De qué había muerto?

El rubio ya no aguantaba más de todas esas preguntas. Tal vez estén pensando que está exagerando, a fin de cuentas son padres y muy pocas veces respetan los gustos musicales de los hijos. Pero este no es el caso, lo que realmente le molestaba es lo que viene a continuación, la pregunta que le hizo anteriormente y porque sabe a la perfección que su tío hace todo esto a propósito.

- Sobredosis accidental de drogas.

El señor sonrió de lado. Amaba hacer esto por lo visto y Jimin lo odiaba tanto. Todo este teatro solo para decirle que Peep es:

- Otro drogado sin futuro.

El rubio no soportó más.

- ¿Y eso a ustedes que les importa, eh? Aún así siendo un "drogado sin futuro", logró muchísimas más cosas que ustedes dos juntos.

- ¿Lograr qué? ¿Morir?

- Increíblemente aún de muerto tiene más suceso que ustedes dos viviendo.

- ¿¡Por qué mierda lo defiendes tanto?!, ¡Es una porquería de persona!

- Aún así siendo una "porquería" me ha ayudado más que ustedes dos en esta vida.

Subió rápidamente las escaleras, ignorando completamente los llamados de su tío y su madre. Retomó la misma posición de antes. Acostado con los auriculares puestos y una canción de Peep acompañándolo en aquel momento. Volvió a encender su teléfono celular y escribió rápido.

"te necesito, Gguk"