Capítulo 4

1.2K 59 8
                                    

Un fuerte gemido se escucho por toda la habitación que cierto rubio disfrutaba oír. Lui estaba demaciado excitado que era imposible dejar de gritar y excitarse con el más simple roce contra su piel. Free seguía en el proceso de la masturbación para que Lui se relajara, ya que lo que venía sería mucho para él

Lui a los minutos después eyaculo, avergonzado por su aspecto

– Lui eres hermoso viendote con tu carita rojita – le habló con ternura para acercarse a él con cuidado

– Asco, no te pongas sentimental en esta situación – le respondió evadiendo la mirada. Free soltó una risa divertida, tomando las mejillas del peli azul para apretarlas con cariño – quítate animal – apartó sus manos de él para verlo fijamente

Free sonrió y acercó su rostro con el de Lui – Así es, soy un animal que te comerá – Lui se sintió nervioso por la mirada que le daba que temia por lo que sucedería a continuación – vamos a seguir jugando – bajo su rostro para toparse con los pechos de Lui – te puedo preguntar algo – habló con picardía tocando sus pezones con las punta de sus dedos. Lui se estremeció por el roce y lo débil que lo ponía solo por eso – eres sensible – sonrió – ¿te gusta el masoquismo?

– ¿P-Porque...? – solto un pequeño gemido

– Quisiera probarlo contigo. Claro ahora no, tal vez más adelante – mencionó sacando su lengua pasándole por el pezón izquierdo mientras apretaba el derecho con su mano – quiero que le relación avance y... – dejó la palabra sin terminar cuando escuchó un gemido entre medio de una risa de Lui, que vaya que lo sorprendió por que su pene se endureció más. Un simple sonido lo había excitado más – tal vez dejaré de hablar para seguir – continúo haciendo lo que dejó para ver a Lui como cerraba los ojos, que este inmediatamente colocó sus manos en su cabello para despeinarlo

– Idiota.... Eso mi mismo ¡AAAHH! – soltó un gemido fuerte que no lo dejo terminar, mientras Free mordía sus pezones –  ¡MAAASS FREE AAAAH! – el rubio sonrió satisfecho por que lo estaba complaciendo

– Mi Rey estas muy mojado paraces fuente – provocó con malicia – eyaculaste de nuevo

– ¡Callate! – defendió avergonzado con voz agitada y temblorosa

– Ahora sigue la mejor parte – sonrió con perversión tomando la bolsa donde saco el lubricante – créeme te va a gustar – lo abrió en donde vació un poco en la entrada de Lui y otro poco en sus dedos para facilitar mejor la entrada – metere dos dedos – aviso preparándose

Con la respiración agitada tapó su rostro con pena

– Déjame verte – le dijo quitando su mano de su cara para sonreírle con dulzura – metere los dedos, tranquilo – Free poco a poco metía los dedos que Lui soltó un pequeño grito agudo – tranquilo – empezo a meterlos de a poco para empezar con sus movimientos

Lui de ambos lados tomó la sabana con sus manos apretandolas mordiendo su labio para gemir un poco por que lo que estaba haciendo Free de cierta manera lo estaba volviendo loco. Su mente estaba en blanco que lo único que su mente logró ver es a ese rubio sacando y metiendo sus dedos en su entrada mientras con la otra mano tocaba su pene con ligeros roces

– ¡AAAAAHH! – volvió a gemir fuerte por que Free encontró su punto débil. Free orgulloso ahora metió tres dedos con fuerza aumentando sus movimientos por dentro – ¡AAAAAHH AHÍ SIIII!

– Mírate estas muy mojado y duro, mi rey – le guiño un ojo. Lui por tercera vez se vino

Free saco sus dedos muy mojados en donde estaba listo para ahora si quitarle la virginidad a su querido peli azul. Lui aún con el cuerpo tembloroso y su respiración acelerada, sabía lo que seguía y estaba listo para seguir. Lui estaba acostado boca arriba en la cama con sus piernas semi abiertas, Free de rodillas en la cama tomó su pene para dirigirlo a la entrada de su peli flama, que ya estaba esperándolo

– Si te duele, dímelo – aviso para tomar un condón de la bolsa y colocarlo en su pene ya listo para entrar – aquí estaré – se acercó hasta él para unir sus labios en un beso en donde unieron sus lenguas y separarse al instante – lo haré – le dijo

Metiendo la punta para seguir avanzando, observo a Lui que estaba frente a él con un rostro de dolor pero con una sonrisa. Sabía que esto lo disfrutaría

– ¡Ahhhh! – un grito ahogado por quejidos y gemidos se escucho de su parte cuando el pene de el rubio siguio avanzando – esta muy... N-no creo que... E-entre – se le difultaba hablar por el dolor

– Yo haré que entre toda – tomó las manos de Lui para entrelazarlas y quedar arriba

– ¿Que... H-h-haces...? – pregunto nervioso por su mirada

– Te va doler pero créeme que después se pasará, yo también siento dolor pero estoy ansioso por darte más de mí – al terminar le sonrió

Free con fuerza empujó su pene en la entrada de Lui para meterlo de un solo golpe que Lui le salían las lágrimas, arqueo la espalda por el dolor repentino que sintio para gritar, cerro sus ojos con fuerza

– Lo siento – murmuro Free para empezar con las embestidas

– Idiota – se escucho en un hilo de voz casí audible

Las embestidas de Free eran bastante fuerte que en la habitación se podía escuchar el sonido de su piel chocando y los gemidos y gritos del peli azul. El dolor era intenso que se era difícil respira por lo duro que le estaba dando

– E-espera detente Free – decía Lui con dolor

– No, no lo haré – aumentó aún más casí sin perder el ritmo

Era imposible, su cuerpo ya empezaba a reaccionar y no sabía que era esto lo que sentía. Como si pronto su cuerpo entraba en un inmenso calor que casí ya no sintió el dolor, lo dejó pasar para disfrutar. Y es cuando su gritos de dolor fueron cambiados por unos de placer

– ¡AAAAHH SIGUEEEE! ¡MAAAS! – empezó a gemir como loco

Free estaba al borde de la excitación, que la adrenalina del momento lo dejó llevar para sacar aún más fuerza

– ¡AAAAH ME VENGO FREE! – grito Lui apretando el agarre del rubio en sus manos

Free se acercó al cuello de Lui sin dejar de embestirlo, para besarlo con pequeñas mordeduras

– Tengo un apodo para ti Rey – le susurro Free a Lui en su oído con lujuria – será fuente de los deseos – le sonrió para seguir dándole

– N-no seas ri-ridículo – habló con dificultad

– Sinceramente eres muy débil para esto, con un simple toqué mío te vienes y aparte tus cumples todos mis deseos – se acercó a su labio para morderlo – mis fantasías sexuales

Inesperada reacciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora