*Narrado por Rubius*
Me había costado convencer a Mangel de que se quedara a dormir en mi casa, pero lo había logrado, ambos llegamos al acuerdo de dormir en mi habitación ya que ninguno soportaría dormir en el sofá, después de tanto tiempo siendo mejores amigos no debería molestarle dormir conmigo ¿no? Estábamos en la cama, haciendo el gilipollas como siempre.
—Buenoh Willy vivirá lejoh pero al menoh pasa tiempo conmigo—
Sabia muy bien que ya no pasaba tanto tiempo con Mangel, y me sentía un poco culpable, de igual forma me hice el cabreado y me gire dándole la espalda.
—No te enfadeh mi Rubiuh...—
Mangel se acercó a mi abrazandome, en un intento por separarme de él lo único que logre fue rozar su miembro con mis glúteos, oí la respiración de Mangel entrecortarse levemente tras aquel roce.
—Buenas noches Mangel—
—Buenah nocheh Rubiuh—
Joder, no paraba de pensar en aquel roce, en como había cambiado la respiración de Mangel en un segundo, solo quería dormirme ya, pero me era imposible con aquéllos pensamientos en mi mente. Con los minutos logre dormir aunque no sé por cuanto tiempo ya que me desperté al escuchar mi nombre, algo dormido mire a Mangel pero estaba durmiendo, aunque pude notar su respiración algo agitada.
—Ru... Rubiuh...—
Decía Mangel entre quejidos o ¿gemidos? encendí la luz, mire bajo las sabanas y así era, Mangel estaba palote, estaba teniendo un sueño cachondo conmigo, no me lo creía y los gemidos y suspiros que seguía soltando Mangel de fondo me estaban poniendo palote debo admitirlo. Ya no podía pensar claramente, me metí bajo las sabanas y muy lentamente baje el pantalón de Mangel para no despertarlo, esos boxers entallados marcaban perfectamente su excitación «mmm, de seguro le esta doliendo esto» ya sin dar más vueltas quite su bóxer dejando a la vista el miembro de Mangel y mis sospechas eran ciertas, si era grande ¡joder! no pude evitar relamer mis labios para besar la punta del mismo, Mangel seguía inmerso en aquel sueño mientras yo me excitaba más y más, pase mi lengua por toda la extensión del miembro de Mangel desde arriba hacia abajo, ya no pude aguantar, deseaba tenerlo en mi boca, aunque sin dudas sabia que seguramente no entraría, igual lo hice, lo metí en mi boca mientras pasaba mi lengua en la punta y al rededor, los gemidos de Mangel se intensificaban lo que me ponia aún más «joder ¿que es lo que estoy haciendo?»
Note que Mangel despertó cuando levanto las sabanas y me miro mientras yo seguía pasando mi lengua con más intensidad, subía y bajaba mi boca una y otra vez.
—Rub... Rubi...Rubiuh ¡para! ¡¿que... que haceh?!—
Mangel no lograba hablar bien con esos gemidos saliendo de su boca.
—¿Te gusta?—
Fue lo único que dije, me estaba volviendo loco con tanta excitación ¿en que momento me volví tan perverso?
—N... no Rubiuh para con eso.—
No, no iba a parar ya era tarde para hacerlo, quería hacerlo, quería meterlo otra vez dentro de mi boca y así lo hice, succionaba cada vez que subía mi boca lo que hacia gemir aún más a Mangel.
—Rubiuh... po...por favor para, joder...—
Mangel suplicaba con la voz entrecortada, gemidos ahogados salían de su boca mientras presionaba las sabanas fuerte con sus manos. Ni de coña pararía con esto, Mangel pedía que me detuviera pero sus gemidos y su movimientos no decían lo mismo.
—Pa... para Rubiuh...—
—Por favor... ru... Rubiuh—
—Ahh...joder...—
