El tercer día comenzó, mis dientes seguían apretados por el estrés de la noche anterior, pero esa ya era el menor de mis problemas, la lluvia nos dió agua para beber y quitarnos un poco de mugre, eso solo había hecho desaparecer un poco la peste, mas el poco aire puro no duraría mucho tiempo y menos con tantos muertos andantes rondando por ahí.
las nauseas me invadían de solo recordarlo pero no es como si tuviera algo en mi estómago para tirar, Tan solo era el tercer día, solo el tercer día y claramente podía ver como las suelas de mis zapatos estaban hechas girones por caminar día y noche sin descanso, temía que pronto se romperlan y no era una situación en la que deseara encontrarme.
De nuevo entre queja y queja no noté cuando lleve mi mano izquierda a mi mejilla como un acto involuntario, al percatarme la saqué rápido y observé la palma de esta con extrañeza ¿Cómo era de nuevo posible y sin ninguna clase de esfuerzo? Voltee a los lados de nuevo viendo esas caras llenas de luz en la mirada como la noche de ayer cuando empezó a llover, rápidamente, antes de que cualquier otra cosa pasara, tomé una de las ligas de mi muñeca y me até el pelo en una trenza ajustada para que ya dejara de molestar, fregué bruscamente mi cara con la parte inferior de mi camiseta de tirantes y por un momento, dejé de quejarme. Pero la cosa no acabó ahí, de repente todas las miradas se juntaron nuevamente en el cielo, pero no eran lluvias ni truenos lo que se alcanzaba a divisar.
Eran aves, parvadas inmensas de pájaros de todos las tallas especies y colores habidas y por haber, comenzaron llegar como mensajeras del señor, o por lo menos así lo senti yo, fue una escena magistral que se tornó aún mas hermosa al ver que llevaban consigo comidas de toda índole entre sus picos y patas, cuando estas comenzaron a descender, la gente levantaba sus brazos llena de regocijo, ya incluida.
Fue una cigüeña la que con su pico deposito en mis manos una lata de atún sellada, y a la cabeza me cayó una gran barra de pan que sujeté inmediatamente, estaba tan agradecida con el de arriba que sería una groseria no orar por estos alimentos, eso hice, abri la lata y comí de nuevo con mis ojos aguados, de nuevo a llorar, que persona tan cursi.
mientras la mayoria disfrutábamos los alimentos, hubo quienes simplemente no tuvieron la misma suerte, pasé un cacho de la gran hogaza caída del cielo a quienes tocaron mi hombro pidiendome un poco de misericordia con la mirada, simplemente no podía negarme, era una situación en la que todos debíamos estar tan unidos como fuera posible. Cuando ya solo me quedaba un poco decidí convidarlo con la viejita frente a mi, no ví que ningún pájaro le tirara nada
<<tal vez no tiene fe>>
pensé como la persona de familia religiosa que soy, firme creyente sin ni una gota de sarcasmo esta vez fui yo la que se inclinó y tocó ligeramente su hombro...
nada...lo repeti un par de veces pero ni siquiera se inmutó, fue entonces que imaginé lo peor, coloqué mis dedos en su cuello buscando alguna señal de vida...
pero no encontré nada.
Su palpitar había parado tal vez poco antes de que la comida llegara, pues no era evidente algùn olor putrefacto mas fuerte de lo normal solo ligeras oleadas que llegaban de los cuerpos en descomposición de la noche anterior y heces acumuladas. Mi estomago dió un vuelco de solo pensar que había tocado a un muerto y que pronto se haria presente el olor mas desagradable que pudiera haber imaginado, pero vomitar no es un lujo que pueda darme y menos despues de este regalo que fue no morir de hambre, retomando esta idea, di el último bocado.
Las aves se fueron y con ellas nuestra capacidad de mover los brazos, también fue cuando me cuestioné varias cosas de nuevo ¿De dónde sacaron los pajarracos la comida? ¿En que afecta que movamos los brazos o no? Solo pude llegar a una conclusión con respecto a las aves. ¿Acaso saquearon la ciudad, Ciudades enteras? No veo como "aves descerebradas podrían haber organizado algo tan elaborado, esto solo reforzaba cada ves más y más mi fe en Jesucristo, ¿Quién mas pudo ser? ¿El gobierno? Patrañas...bueno...Podría ser?
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°𝔈𝔩 𝔪𝔞𝔯𝔠𝔥𝔞𝔯 𝔡𝔦𝔳𝔦𝔫𝔬 𝔡𝔢 𝔩𝔬𝔰 𝔠𝔬𝔫𝔡𝔢𝔫𝔞𝔡𝔬𝔰°(Terminada)
General FictionNo puedo hablar... No puedo comer u orinar... Ni siquiera agua puedo tomar?... Esta carga que nos toca llevar no parece tener fin, y de ser un castigo ¿quiere explicarme alguien por qué?... estoy cansada, solo saquenme de aquí porfavor. *no copias n...