Un idioma nos unió y al mismo tiempo nos separó.
Siempre había conectado con los demás, mis bromas y chistes me habían ayudado a hacer amigos, no tenía muchos pero me era suficiente, entre en un momento estable en mi vida, todo era "normal"
Pero tenía un sueño, debía buscarlo y fue así como llegué a otro país, no conocía el idioma, me volví más retraído, la falta de palabras fue un obstáculo enorme en mi camino hacia el sueño. Sabía que sería difícil pero mi obstinada personalidad me decía: "sigue adelante, no des pasos en retroceso"
Mi madre me llamaba todos los días al caer la noche, eso fue un alivio, podía escuchar las palabras que conocía y podía entender.
Pasaron los días, mientras me adaptaba a mi nueva vida llegó él.
Sabía que seríamos compañeros, cuando llegó tenía una mirada triste, como la que en mi momento de llegada tuve, sabía que dejar atras lo que conoces es complicado, pero todo esfuerzo tiene su recompensa, eso pensaba.
Entramos a la sala de entrenamiento, éramos 15 chicos, todos estábamos nerviosos preguntándonos qué dirían, nos sentaron por edades y el CEO se paró frente a nosotros.
"Hoy inicia una nueva etapa en nuestra empresa, algunos de ustedes serán parte de un nuevo grupo, den su mayor esfuerzo y veremos quienes serán los afortunados"
Los gestos de mi cara delataron mi nulo entendimiento a las palabras del Ceo, él se dio cuenta y con una pronunciación forzada antes de salir dijo algunas palabras en chino e inglés.
"Algunos se tendrán que esforzar el doble"
Sabía que iba dirigido a mi, tenía que estudiar el idioma durante las tardes y ensayar en la mañana, lo había hecho hace unas semanas y mis ojeras delataban las pocas horas de sueño que tenía.
Mire a los chicos, algunos me sonrieron acción que imite y me levanté para ir a la sala de estudio a continuar con mis lecciones de idioma. Veía que pequeños grupos ya se iban formando, les veía platicar entre ellos y soltar carcajadas, sentí un poco de envidia, ellos podían comunicarse entre si y podían hacer bromas, pero yo no lograba entenderles y eso me ponía triste.
Cuando llegue a la sala él ya estaba ahí, sentado en el sillón junto al estante de libros, el viento de verano se colaba por la ventana ligeramente abierta que movía sus cabellos, me senté a su lado y pronuncie la frase que me había aprendido para presentarme.
Él giro la cabeza hacia mí y sonrió, la delgada línea que separaba ambos labios se rompió al dejar ver su tierna sonrisa que al instante se volvió en risa y después soltó una carcajada, tapo sus labios con ambas manos y después palmeó mi cabeza.
-"creo que si logré entender lo que dijiste, mucho gusto mi nombre es Joshua"
Hice un gran esfuerzo para entenderlo, al parecer una mueca me delató y él comprendió que no entendía, con ambas manos se señaló y dijo:
"Joshua, mi nombre es Joshua"
"Ah! Joshua"
Él asintió y me señaló
-¿Cómo te llamas?
-Jun
Continuo sonriendo y se acomodo en el asiento.
-Es un placer conocerte Jun
Desde ese día hasta nuestro debut nos sentábamos en el mismo lugar a practicar el idioma. Él ya lo sabía, solo quería practicarlo, además sabía inglés, pues había nacido en los Ángeles, me dijo que le gustaba aprender idiomas y que podía hablar un poco español, me sorprendió conocer a una persona como él y le dije que le ayudaría a aprender chino, él claramente acepto mi propuesta.
Sabía que en realidad nunca fui su principal, después de unas semanas lo vi sentado en las escaleras del edificio con Jeonghan, un chico de su misma edad, ah ! No les había dicho que era un año más grande que yo, fue difícil al principio acostumbrarme a decir 'hyung" él se veía más pequeño que yo, pero para él claro que yo era un menor.
Por lo general ellos pasaban tiempo juntos, creo que se llevaban bastante bien aún lo hacen, solo estaba conmigo cuando íbamos a la sala de estudio.
Después llegó Minghao, podía hablar muy bien con él pues era mi compatriota, Joshua y yo nos alejamos, él ya tenía con quién conversar sin dificultades y yo también, aunque mi mirada lo seguía al pasar de los años.
Forme una amistad muy grande con Minghao, sí, el idioma es un obstáculo enorme pues no puedes expresar en palabras muchas cosas de las que quieres hablar. A pesar de que Minghao y yo no compartamos los mismos gustos nos une el idioma, podemos expresarnos y ser nosotros mismos,debido a eso forme un vínculo muy grande con él.
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No digas nada, las palabras sobran.
Romance"Estamos viviendo nuestro sueño" Jun, es un chico que decide viajar a otro país para cumplir su sueño lamentablemente el idioma es uno de sus principales obstáculos que se vuelve en su peor pesadilla al no poder comunicarse con la persona que ama.