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Con todos a su alrededor en el patio, aquella tarde de primavera, Jimin sonrió.

—Bien, voy a contar hasta 50 de ¿acuerdo? ¿ya entendieron cómo? —Los niños vociferaron un "si" a coro, pero Jimin sabía perfectamente que no le habían entendido, así que alisó su delantal y comenzó a explicar lo básico nuevamente—. Solo pueden esconderse en este patio ¿si? nada de ir hacia adentro, el maestro Do estará vigilando la puerta si hacen trampa —Pasó su mirada por cada uno esperando que hayan escuchado atentamente, luego apuntó a un chico en el fondo—. Sin saltar a los árboles, Jin y Jackson ¿escucharon? y tú Hoseok —miró al pequeño, quien abrió los ojos sorpresivamente al escuchar su nombre—, no grites como tu animal ¿entendido? tienes que aprender a controlarlo. 

Hubo una risita del grupo, y Jimin se quiso golpear contra el árbol tras él por haber incentivado las burlas al decir aquello, quizá tuvo que decírselo a solas.

—Ya niños no- —Jadeó y se detuvo cuando vio a Hoseok tomar vuelo y saltar para golpear con sus dos pies juntitos el costado de Jackson, quien parecía ser el que más se reía de él. Pero el animal de cabrita de Hoseok estaba tan emocionado que no solo golpeó a Jackson sino que pasó a golpear a otro niño y a otro niño con sus pies juntitos, emocionando a su animal cuando comenzó a brincar, sin parar— Basta, ¡Hoseok!

Derribó a tres niños y escuchó al resto aplaudir emocionado a Hoseok por su hazaña, y si Jimin miraba a su costado, podía ver a Jungkook y Taehyung mirarse y compartir sonrisitas juntos.

—Bien —Jimin suspiró cansado, agotado luego de haber calmado al grupo—. Solo aquí ¿oyeron? —y luego de eso se dio la vuelta y casi se derriba contra el árbol en vez de simplemente ocuparlo para ocultarse y contar, era simplemente agotador un grupito de cambiantes de todo tipo de animal—. 1... 2... 3...

Los niños gritaron en conjunto cuando él empezó a contar de la nada, Jimin sonrió para sí mismo cuando escuchó a Jin decir que se escondería detrás de cierto árbol, o a Hoseok echar a Jackson, quien lo siguió detrás del tacho de basura.

Todos, siendo tan inocentes e ingenuos que ni cuenta se daban que le estaban dando todas las respuesta de sus escondites.

Sin embargo, lo que no sabía Jimin es que un niño se había quedado en el centro, tímido y temblando, mirando para todos lados con grandes ojitos por no saber dónde ir, observando a sus demás compañeros moverse por todo el patio.

Jungkook se hizo chiquito, y llevó las manos al pecho, mirando de un lado a otro, con rostro de asombro al no saber dónde moverse.

—20... 21... 22... ¡ESCUCHO LA PUERTA ABRIRSE! ¡DIJE QUE NADIE ADENTRO O SE CANCELA!

—¡FUI YOOO! —Gritó Yoongi y varios niños se largaron a reír.

—25...26...

El conejito tragó saliva, observando por un momento al maestro Do que parecía hacerle señas para que se escondiera en cierto lugar, pero al final Jungkook terminó distrayéndose con la mano del joven, observando el movimiento de un lado a otro en vez de pensar qué es lo que trataba de decir.

Fue entonces cuando unos dedos se posan en su pequeña mano, envolviéndola calidamente.

Casi da un brinco, y tuvo la urgencia de saltar tan lejos como le era posible para la fuerza de su pequeño animal, pero entonces reconoce el olor y jadea despacio.

UNTIL THE END; taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora