¡Mi inquilina demonia no puede ser tan linda! (Historia Completa)

Capitulo 11 Mi inquilino demonio se da cuenta de su amor

¿Por qué siempre tenía que terminar en este tipo de situaciones?

Se sentía terriblemente surrealista, tener el pulmón completamente borrado por lo que era esencialmente un orbe de rayos. El dolor no lo golpeó de inmediato, eso era seguro. En cambio, su pecho de repente se sintió vacío, frío y húmedo.

Intentó respirar, notando la extraña sensación de sentir que solo uno de sus pulmones se llenaba de aire.

Aún así, al menos dolía menos que cuando Kyuumi había forzado su salida del sello.

Podría estar agradecido por eso al menos.

Maldición si Sasuke no se veía horrible. De alguna manera, Naruto había luchado decente a pesar del hecho de que ya no tenía la opción de confiar en el poder de Kyuumi. Probablemente habría ganado esta pelea si Jiraiya no hubiera mantenido a Kyuumi en Konoha.

Además, también tenía la desventaja de no ser capaz de asestar golpes letales contra Sasuke, mientras que los Uchiha tenían reinado libre para intentar matarlo.

Bueno, no es reinado libre, pero entiendes el punto.

Sintió que su mandíbula se apretaba instintivamente cuando Sasuke sacó su mano de su pecho con un sonido repugnante y húmedo. Justo después de eso, Naruto cayó de rodillas cuando sus piernas cedieron. Se le escapó una respiración temblorosa cuando la parte delantera de su chaqueta arruinada comenzó a mancharse de rojo con su sangre.

Al levantar la vista, vio la expresión conflictiva en el rostro de Sasuke.

Eesh, bastardo, ya es demasiado tarde para arrepentirte de tu decisión, ya que contigo metiste tu Chidori en mi pecho y todo eso fue lo que pensó Naruto al sentir que su vida se desvanecía lentamente.

Iba a morir.

Naruto estaba bastante seguro de eso.

Siempre había pensado que su muerte sería más épica.

A lo lejos, escuchó unos pasos suaves. ¿Era que el resto de su equipo finalmente lo estaba alcanzando?

"¡NARUTO!"

¿Eh?

Girando débilmente la cabeza hacia la dirección de la voz, Naruto curvó las comisuras de sus labios en una sonrisa débil y de disculpa una vez que vio de quién era.

"Oh ... Kyuumi ..."

Trató de decir más, pero en ese momento, su cuerpo tembló y antes de darse cuenta, estaba cayendo hacia atrás desde el acantilado, hacia la espesa niebla de abajo.

Tanto Kyuumi como Sasuke lo observaron mientras caía. Sasuke logró mantener su endurecida indiferencia, pero la mandíbula de Kyuumi se había aflojado por el horror.

El valle estuvo innaturalmente quieto por un segundo mientras Sasuke y Kyuumi lo asimilaban todo.

Sasuke, recuperándose primero, levantó la vista de donde su amigo había caído hacia Kyuumi. A pesar del cansancio que sentía, arqueó una ceja. ¿Qué hacía una niña aquí?

No fue hasta nueve colas de zorro y dos orejas de zorro surgidas de la niña que tuvo una leve idea de a quién estaba mirando. El poder abrumador que literalmente hizo añicos las rocas a su alrededor también lo ayudó a darse cuenta del hecho de que quienquiera que estuviera mirando era mucho más poderoso que él.