Dos semanas pasaron, tortuosas y largas como la mierda.
Fue jodido, muy jodido pero Jungkook logró sobrevivir a eso. Mientras estuvo en aislamiento se dispuso a perder el tiempo haciendo ejercicio como sentadillas, lagartijas o plancha, etc.
La verdad es que él era una persona que se ejercitaba, antes de prisión, el trabajo le quitaba el tiempo de hacerlo por lo que había subido bastante peso. Si bien seguía en su peso ideal, quería reforzar mejor sus músculos y más cuando cayó en cuenta de que realmente estaba en la cárcel. Un lugar peligroso. Así que debía aprender a defenderse, en su adolescencia practicó mucho boxeo y estaba considerando en comenzar a entrenar en el gimnasio de la prisión.
Hoy era su último día en aislamiento. Estar allí, le había hecho reflexionar bastante al mismo tiempo que volverle completamente loco. Y es que estar en esa celda era de las peores cosas que te podían pasar en prisión pues era tortura en su máximo expresión, hacía que sintiera la cárcel normal como un paraíso a comparación de eso infierno.
Lo único que deseaba hacer era darse urgentemente una ducha, pues ni eso le permitían. Sólo le entregaban nuevas ropas cada tres días pero en ningún momento le dejaron salir a ducharse. Al menos el médico se encargó de atender sus heridas de la pelea hasta que fueron sanando poco a poco. No había tenido contacto con nadie, ni mucho menos hablado con alguien. Llegó a punto en el que hablaba consigo mismo, confirmando que se había vuelto un poco loco.
También descubrió que había una pequeña ventilación en uno de los extremos de una pared, la cuál comunicaba con la celda de al lado. Sin embargo por más que había llamado, nunca nadie le contestó. Lo más probable no había nadie, pero él imaginaba que sí.
Ahora permanecía sobre la cama, tarareando una canción mientras esperaba a que le sacasen de allí. Y finalmente la espera terminó en el momento en que un funcionario abrió la puerta.
—Hora de salir, muchacho —avisó un hombre mayor.
Jungkook se levantó de un golpe y suspiró con tranquilidad, acercándose al funcionario para que le pusiera las esposas.
—Gracias al cielo, un día más aquí y juro que me suicido.
—No me extrañaría, pues no serías el primero en hacerlo.
—¡Eso explican los fantasmas en la noche!
El funcionario rodó sus ojos y prosiguió a sacarlo de allí.
—Cierra la boca y camina.
—Vale, pero no me golpee. Estoy portándome bien.
Cuando volvió a su módulo, se dió cuenta que todo seguía igual a como lo recordaba. Algunos reclusos se le quedaban mirando y comenzaban a hablar en susurros de él. Subió las escaleras, siguiendo al guardia hasta llegar a su celda.
—Listo, entra a recoger tus artículos de higiene y tendrás quince minutos para poder alistarte completamente, ¿okay?
—Okay —repitió el pelinegro.
El funcionario le quitó las esposas y seguidamente se encargó de abrirle las rejas de la celda.
Jungkook suspiró y entró en silencio. Lo primero que vió, fue a Jimin sentado en la mesa mientras leía y al notar su presencia, levantó la mirada e inmediatamente comenzó a fulminarle con los ojos. El funcionario cerró la celda, al mismo tiempo que el pelirosa se levantaba y se acercaba de forma amenazante al pelinegro.
Park literalmente esperó hasta que el funcionario se fuera, para poder darle un puñetazo a Jeon en la cara.
—¡Ahg! —se quejó inmediatamente, llevando una mano a su rostro y sintiendo un fuerte ardor— ¡Mierda! ¿Qué carajos te pasa?
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Presos Deseos ✗ kookmin
FanfictionDonde Jungkook entra a prisión y Jimin es su compañero de celda. ➻ jk top ♡ jm bottom ➻ angst, smut, drama ➻ adaptado e inspirado en la serie vis a vis ➻ contenido explícito: lenguaje inapropiado, violencia ©melovestaehyung