Estaba en clase y eran las 8 de la mañana, nadie hablaba porque era pronto y también porque había gente que no se conocía, mientras pasaba el tiempo el ambiente se iba calentando un poco más y ya no era todo tan tenso. Yo de vez en cuando hablaba con una amiga mía, pero hablaba poco, no tenía ganas de hablar. No quería sentirme mal todos los días porque dentro de poco iba a ser mi cumpleaños pero todo apuntaba a que lo pasaría mal.
A medida que pasaba el tiempo me sentía raro y no sabía por que y cada día esa sensación se hacía más fuerte, no era una cosa mala de por sí así que lo deje pasar.
El tiempo pasaba e ir a clase cada vez era más divertido porque me lo pasaba bien con mis amigos, todo iba tan rápido que mi cumpleaños llego pero me quede solo y no tenía ningún amigo con el que estar ese día. Aparte de eso me sentía algo extraño de nuevo y no podía pensar con claridad, no solo me ocurría cuando estaba solo si no también con amigos, en casa o en clase incluso.
Unos días más tarde seguía igual, me podía hacer una idea de lo que era y no quería que lo fuera porque lo pasaría muy mal. La única diferencia que encontraba relacionada con ese sentimiento era que en clase me ponía más nervioso que en casa o en la calle con mis amigos incluso estaba en otro mundo y me despistaba fácilmente, para evitar eso intente estar más atento sin importar donde fuese.
Todo iba normal y evitando pensar en ello cuando estando en clase me di cuenta que casi constantemente miraba hacía atrás cosa que antes no lo notaba por que lo ignoraba, en ese momento me di cuenta que me había enamorado.
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Juntos por caminos diferentes
RomanceUn amor de lo más raro surge en un chico y vive una historia que jamás olvidara todo a causa de otra persona que ya sea por unas razones u otras indirectamente siente lo mismo.