23 de Febrero

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Mi proveedor de flores apareció durante la mañana con una camioneta negra, casi nueva, grande y sorprendente, me encantó apenas la vi. Mi proveedor es un hombre ya mayor, me recuerda un poco a Stanley, solo que este tipo es más bajo y menos imponente de lo que se ve el Pine. El anciano bajó comenzando a llamarme, me acerque con una ceja en alto y entonces me dijo que quería vender aquella hermosa adquisición. Dijo que su hijo había comprado aquello sin su permiso, no estoy muy seguro de que problemas familiares hubieron allí, yo solo comencé a rodear la camioneta babeando, solo volví a prestarle atención cuando dijo que en castigo para el niño, me la vendería a mitad de precio y eso fue suficiente para cerrar el trato, ahora tengo una preciosa camioneta que probablemente jamas usare pero se verá perfecta estacionada detrás de la tienda, y por si te lo preguntas, manejar es tan fácil como respirar.

El Diario de BillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora