Epilogo

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Era un dia agradable, los tipicos dias lindos que quedan como rastro del verano que ya pasó, aquellos días que no son tan calurosos como los días anteriores pero tampoco tan fríos como los dias que vendran, un dia agradable.
Colocó sus manos en los bolsillos, su chaqueta negra sobre su camisa amarilla comenzaba a darle calor, pero la brisa fresca lo hacía arrepentirse de quitársela. Se acercó a un ventanal, observando de cerca la joyería, nunca antes le había prestado atención pero en un mes seria navidad, y ya estaba desesperado por encontrar un buen regalo, el regalo de cumpleaños no lo había convencido mucho, a pesar que el castaño había estado realmente feliz.

Dio media vuelta, teniendo en mente que aún faltaba comprarle comida a Diona, cuando se encontró de frente con una mujer mayor de maquillaje llamativo.

—hola Bill… —el rubio trago saliva.
Oh por dios, aun no estaba preparado para esto, había evitado este momento por dos meses, sabía que en algún momento pasaría, sabía que se merecía los insulto, sabía que se lo merecía pero aún así, no quería lidiar con eso.
La mujer lo miró de pies a cabeza, mientras el chico frente a ella se encogía en su lugar —te ves diferente… te queda bien… —Bill no entendía nada, comenzaria con comentarios pasivo-agresivos para luego ir en incremento? —escuche los rumores de que Dipper y tu son novios, me ofende un poco que no me lo hayas dicho, cuando vi a Dipper tampoco me lo comento, nose como sentirme al respecto, sabes?
—s-solo se lo dijimos a su familia… el resto solo lo descubrió…. —fue lo único que dijo el menor, sin siquiera mirar a la mujer a la cara
Linda Susan rió, fuerte y cubriendo su boca con una mano —ya desayunaste?
Bill levantó la vista, mirando a la mujer por primera vez —q-que?
—vamos a desayunar juntos, chico —dijo tomándolo del brazo y comenzando a caminar arrastrandolo —me siento afortunada de ir del brazo con un chico tan guapo como tu
—espere —Bill se detuvo, abrumado por todo, se paró frente a la mujer, viéndose confundido y asustado —soy Bill Cipher! —y a pesar de haberlo gritado, la mujer frente a el solo sonrio
—lose…
—entonces por qué-
Antes de poder continuar, la mujer tomó sus manos y hablo —porque prometí que cuidaría de ti…
—que? —pregunto confundido, cuando había pasado eso?
—cuando rompiste tu mano… —dijo la mujer con simpleza, como si hubiera leído su mente y ese poder solo le pertenecia a el
—yo… creí que hasta que mi mano mejorará…
—Stanley dice que haz cambiado y yo le creo, dijo que el pequeño Dipper está en buenas manos y tambien le creo, antes te veías muy triste y solo, ahora que Dipper se marchó, debes sentirte más solo aún, todos estaremos aquí para cuidar de ti, no solo por que somos vecinos o por que eres el novio de Dipper, también por que me agradas…
Bill bajó la mirada, apretando las manos de Linda Susan —prometo pagarle esto… prometo ganarme su perdón… por convertirla en piedra, por intentar conquistar su mundo, por-
—no creo que sea bueno recordar eso —hablo la mujer tomando su brazo otra vez —ahora vamos a desayunar que se hace tarde, tu serás un demonio de cientos de años pero yo me hago más vieja con cada segundo
Bill río —se ve tan bien como hace 20 años, se lo juro —dijo haciendo reír a la mujer mientras se apegaba mas a el.

El Diario de BillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora