Me enamoré de ti (rantaro x wakiya) [FINALIZADA]

La boda de Ken y Daigo

Ya había pasado un mes aproximadamente desde que Wakiya regreso a Japón, Wakiya y Valt se estaban encargando de la boda de Ken, Rantaro y Shu ayudaban a Daigo en cosas menores ya que sus respectivas parejas no les permitían hacer mucho, excusándose con que la boda debe ser perfecta para Ken y Daigo, y digamos que Rantaro y Shu no son muy pacientes que digamos, además que según Valt Rantaro distraería a Wakiya asiendo que este se desconcentre de los preparativos.

Y después de todo el trabajo duro llegó el gran día para ambos azabaches, claro que ellos no gastaron nada, y no es que no quisieran, esque Wakiya no les permitió hacerlo, (si que suertudos aquellos con amigos ricos).

—te ves increíble—dijo el peli-azul en alago a su amigo

—¿De verdad?—pregunto Ken, no sabía en qué momento los chicos lo convencieron de llevar vestido

—porsupuesto, Valt nunca miente—dijo Wakiya, y en eso entra Tifani con el ramo

—¡Listo! A qué quedó lindo verdad—dijo Tifani dándole el Ramo a Ken

—esta hermoso—dijo Ken mirando el ramo

—lo se, Kris y Shasa me ayudaron a hacerlo—dijo Tifani recordando

Recuerdo

—¡Esas flores no!—dijo Shasa

—¡Claro que sí!—dijo Tifani

—mejor estás, son sus favoritas de Ken—dijo Kris acercándoles unas flores a las chicas y estás asintieron

—y las acompañaremos con estás—dijo Tifani

—claro que no, se verán mejor con estas—dijo Shasa con otro tipo de flores

—no otra vez—dijo Kris cansada

Fin del recuerdo

—fue muy fácil—dijo Tifani con una sonrisa

—ho cielos, rápido ya llegó la limosina—dijo Wakiya mirando su teléfono en dónde tenía un mensage se parte de Melisa que ya se encontraba afuera

Y así se subieron a la limosina, y como era de esperarse Ken estaba nervioso, pero no era el único

Con los Semes

—¡Rayos cuánto tiempo falta!—dijo Daigo poniéndose rápido su traje

—¡Ya deberíamos estar en la iglesia!—dijo Rantaro jalando a Daigo asta el auto

—¡Valt va a matarme!—dijo Shu alterado, ya su esposo le había advertido que debía llevar a Daigo desde temprano a la iglesia

—¡Les dije que era mala idea tomar anoche!—dijo Silas ensendiendo el auto

—¡¿Cómo es que esto paso?!—pregunto Daigo alterado

—no lo sé—dijo Shu con miedo

—estamos como los de ¿Qué pasó ayer?—dijo Rantaro recordando aquella película