Marcado (stony) +18

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Tony tocó superficialmente su cuello donde sabía había una marca permanente en su piel, se sintió tan estúpido y miserable, había creído que él no era como los demás Omegas, que él controlaba su destino más la vida le demostró que no era así.

Marcado por un extraño que simplemente lo abandono, lo más cómico de la situación es que no lo recordaba, era sumamente patético y honestamente no le extrañaba, esa persona no tuvo miramientos o algo de piedad, nada más lo dejo botado a su suerte.

Tony desde entonces fue repudiado por algo que nunca quiso y que evitó a toda costa, más el daño ya estaba hecho y su marca algo amoratada lo decía todo.

Había perdido cualquier brillo que tuviese, dejo de ser Tony Stark el brillante genio del siglo y se convirtió en una sombra de sí mismo que no reconocía; Penosamente buscaba a aquella persona en sus sueños y delirios, la llamaba incesantemente para que volviera por él.

Más se había rendido, a nadie le importaría lo suficiente jamás, simplemente esperaría hasta el día de su muerte, que de seguro sería pronto.

Desde la madrugada caminaba descalzo por los pasillos por la ansiedad, un Omega abandonado se deprimía con facilidad y era muy probable que muriese o eso le dijo su doctor de cabecera, como fuera, se colocaba en el balcón para fumar un rato y desahogar sus penas.

Las cosas habían estado algo movidas últimamente desde que anunció que Pepper Potts, su más fiel amiga y confidente sería quién se encargase de su industria en vez de cualquier estúpido Alfa.

Había sacado hasta sus ultimas fuerzas para defender a su amiga Beta, sacado garras y dientes para que ningún estúpido le quitase el puesto. Mientras tanto comenzaba a escribir con tanta rapidez como fuera posible un diario donde relataba todas sus ideas para el futuro.

Un futuro en el que no estaría.

Colocó sobre su cuerpo una manta de color menta, mientras miraba al horizonte y se imaginaba lo peor para aquel Alfa que lo arruinó, deseaba que se pudriera en su tumba y mil cosas peores.

No sabía como rayos había conseguido acercarse a él, siempre llevaba escolta y miles de guardias para que lo vigilaran las veinticuatro horas al día; De alguna forma lo rapto y se lo follo como quiso drogándolo en el proceso, o eso creía por la falta de recuerdos de ese momento, luego lo dejo tirado y abandonado en su habitación cómo si nada hubiese pasado.

Tony no tuvo ninguna voz, ni voto, sus peores pesadillas se hacían realidad y él no tenía un nombre o cara para culpar, sólo le quedaba la amargura de ser desechado a la basura.

Los ruidos de afuera le llamaron algo la atención y apago el cigarro para ir hasta donde se escucha el alboroto al llegar a la sala la puerta fue abierta de par en par y unos extraños hombres de negro con armas apuntaron hacía todas las direcciones.

Tony sintio sus piernas temblar, con miedo y incertidumbre, ¿Lo iban a matar?, como fuera ya estaba muerto de todas formas; Más lo que le causaba miedo era lo doloroso que sería y en ese momento deseo desmayarse para no tener que sufrir.

Cuando al departamento entró un rubio con ojos rojos, parecían inyectados de sangre y su aura era tan intimidante como fuerte, su olor tan masculino y varonil le pico en la nariz y lo supo de inmediato, ese hombre era el que lo había marcado y violado.

Se mareo por unos instantes y fue atrapado por esos fuertes brazos que con apretar un poco lo exprimían, trago saliva audiblemente.

—Tony...—Susurró el hombre, acercando su nariz a su cuello, aspirando su olor y empapándose con él. Su cuerpo traicionero reconocio aquel aroma como el de su Alfa y lúbrico para aquel ser despreciable.

Más Tony no se dejaría manipular, si ese hombre venía por su juguete no lo dejaría, prefería mil veces la muerte.

De un empujón se separó del cuerpo fornido del soldado, apenas pudo ponerse de nuevo en pie, cuando al ver los logos en las ropas de los hombres se percato donde más los había visto.

Efectivamente eran de Hydra, una maldita asociación Nazi, Stark casi vomita al ver como el rubio se acercaba hacía él, su cara parecía amable y tranquila, más Tony sabía que no era así.

Ese hombre era un sangriento ser hambriento de poder, por el cual haría lo que fuera por conseguir, sus manos estaban manchadas de sangre y sus ojos eran testigos de eso.

—Amor, estas bien?—Le preguntó con voz suave, sus manos se dirigieron a sus caderas, se quedaron ahí y Tony sintió como su corazón palpitaba desenfrenado por el miedo,—Lamento haber tardado, pero ya estoy aquí—Lo abrazo, colocando su otra mano en su nuca, la respiración le salio atropechada y algunas lágrimas salieron por sus ojos.

Las piernas le temblaron y su cuerpo quiso desfallecer de nuevo, lo haría si aquel rubio no lo estuviera sujetando tan fuertemente, deseo que esa pesadilla acabará luego, que cuando despertara todo haya sido un mal sueño, una simple pesadilla y a la mañana se riera por inventar tanta estupidez.

Más esta vez no fue así, se desmayó entre los brazos de Hydra, este sonrió con malicia, si amaba a ese hombre con locura, haría lo que fuera para estar con Stark, de hecho ya lo hizo, término con cada hijo de puta que sabía era una amenaza, mientras vigilaba de cerca a su Omega.

Hizo una seña para que sus hombres salieran antes que él, mantuvo cerca de su cuello a Tony y salió del departamento, nada se escuchaba por los alrededores; Metió el cuerpo desmayado del castaño en una limusina, para luego el sentarse junto a él.

Acarició su rostro con tanta ternura, como si fuera lo más frágil del mundo, su Omega, su mundo, definitivamente no había elegido estar en el mundo de la mafia, más no se arrepentía, porque esta misma la llevó hasta cierto Omega el cual era su destinado.

Nota de la autora: Ya volví! (Creo) me perdonan? ;-; bueno espero que les haya gustado el cap, se viene lo chidillo, decir q este fanfic tendrá solo 3 caps uwu.