Donde muere el amor.

XXIV.

Antes de que empecéis a leer os quería desear una feliz Navidad y un próspero año nuevo. Ojalá este 2015 se presente lleno de alegría y suerte.

Os quiere:

-Marián.

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Le ha susurrado algo en la oreja que ha logrado arrancarle una dulce sonrisa. De esas que de vez en cuando, con suerte, le sacaba yo.

Después, se han alejado agarrados de la mano.

''No la quiere'' me había comentado mi amiga en clase. ''Te quiere a ti.''

Siempre he pensado que a Jade le gustaba la idea de que él y yo estuviésemos juntos, por muy raro que suene. Normalmente le excusaba cuando peleábamos y realizaba argumentos tontos a su favor.

A la salida les he visto riéndose a carcajadas, se notaba que su risa era forzada. Es lo malo de conocerse.

''Mírale, se le desvían los ojos hacia ti'' murmuró Jade mientras bajaba un escalón para ponerse a mi altura. ''Les doy una semana más. Es estúpido pero no tanto, en unos pocos días te besará los zapatos.''

Y, justo en ese momento, le hundiré.

Completé en mi cabeza.

Hasta el fondo.

Continué.

Sin piedad.

Será mi momento.

Como si no tuviera corazón.

Que por cierto, dudo que todavía lo conserve.

Ojalá tengas razón, querida Jade.

Ojalá.