✨P R O L O G O✨

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Dan Mclean.

Estaba consiente del error, había sido el culpable de que bandos poderosos se enfrentaran entre sí, a plena luz del día donde personas transitaban a prisa por las calles de Boston.

–Matare a mucha gente inocente–Aquel hombre que amenazaba también me miraba fijamente, era notable lo alterado que estaba –Y todo será por tu culpa ¿Por que has hecho esto? ¿Crees que eres lo suficientemente poderoso para venir y en mi maldita cara traicionarme?

–Las personas que decidas matar no son de mi interés, es tu territorio y sabrás lo qué haces en el, no creo que debas tomar esto como una traición–Respire profundo buscando las palabras adecuadas–Solo una lección

Asentí hacia el a manera de despedida y me retiré de ahí para subir al coche donde el chofer esperaba listo para partir, mientras el coche aceleraba lentamente pude observar cómo una chica salía de una calle corriendo como si el tiempo le pisara los talones, al parecer el disturbio había empezado y fuertes detonaciones habían comenzado a sonar por todo el distrito.

La chica corría con una mirada horrorizada sin saber qué camino tomar, sin más en un abrir y cerrar de ojos escuche y observe cómo recibía un impacto directo en su vientre; Alex aquel hombre con el que había conversado hace unos momentos le había tirado sin remordimiento alguno.

–Para–Mi orden fue clara y firme

–Señor lo mejor sería salir de aquí cuanto antes–Mi chofer también miraba como la chica resbalaba y tocaba su herida con una mirada de tortura

–He dicho qué pares

Baje del auto corriendo directo hacia ella, mire hacia la dirección de Alex pero este ya se había escabullido, mi mirada volvió en aquella chica de posiblemente unos 15 años; era tan solo una niña.

–Estarás bien– Ni si quiera yo me creía mis palabras, las sangre brotaba como fuga de agua.

¿Debería acabar con su tormento rápidamente?

–El dolor es..–Sus palabras se entrecortaban –El hospital está unos minutos de aquí–Sollozo cuando intento moverse

–No te muevas–La mire con suma preocupación –te cargaré, será doloroso pero tienes que intentar aguantar.

Si llamaba la ambulancia, está jamás se metería a un territorio que estaba en estos momentos en plena tiroteó, así que tenía que llevarla de urgencia al hospital

Contando en mi mente hasta tres la cargue y escuche su grito desgarrador, posiblemente mi traje estaba manchado de mucha sangre y ni siquiera yo entendía por que la ayudaba, mucha gente había muerto ante mis ojos, personas culpables e inocentes pero en este momento estaba actuando por inercia.

–Al hospital más cercas–Mire al chofer por el retrovisor y este arrancó y aceleró rápidamente

–No debo de perder la conciencia–La voz entrecortada y combinada con sollozos parecía cada vez más perdida al igual que sus ojos que apenas permanecían abiertos.

La tome de la cara mirándola fijamente y analizaron todas su facciones, vi claramente el logo del instituto al que ella asistía o eso parecía.

–¿Que estás estudiando?–Mire como intentaba mantenerse despierta.

¿Debería acabar con su sufrimiento?
Aquella pregunta regresó a mi mente, no sabía si alcanzaría a vivir y no quería falsas culpas.

–Voy en Bachillerato–Tomo aire y en su intento note como su respiración cada vez era mas pesada, lentamente cerró sus ojos dominada por el dolor

Rápidamente llegamos al hospital justo enfrente de las puertas, cargué a la chica y salí disparado hacia el interior del hospital, todos dentro me miraban perturbados pero al instante se movilizaron, quería dejarla en la camilla que acercaban a toda prisa, todos los doctores la arrebataron de mis manos y regrese a la realidad cuando escuche unos gritos.

–¡Hanna! ¡Hanna!– Una mujer con uniforme quirúrgico se acercó a la chica– Por Dios ¿Que te paso hija? ¡LLÉVENLA AL QUIRÓFANO! ¡YA!– La mujer me miro y en sus ojos se habían acumulado lagrimas listas para salir, después de aquella mirada rápida salió corriendo de tras de lo que al parecer era su hija.

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