Game Over - Humano en Equestria [MLP]

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El viento movía mi cabello por la velocidad de mi bicicleta, andaba en picada, y en una funda negra amarrada al timón, llevaba dos juegos que acababa de comprar.

Había estado ahorrando el dinero para obtener un juego de la GameBoy Advanced, y ahora que lo tenía en manos, desesperadamente quería llegar a casa.

Quizás no comprendas mi emoción, pero hace una semana abrí una caja con cosas de cuando era un niño, y allí se encontraba mi vieja consola portátil. La nostalgia me invadió, y por eso decidí comprar un juego.

Castlevania, Aria of Sorrow. Aquel mítico juego que en mi infancia me hizo pasar varias horas de entretenimiento, volvía a estar en mi posesión, y junto a el, como promoción, me dieron otro juego, solo que este si que no lo conocía.

Pero la portada ya me estaba diciendo todo, un juego de ponys, de princesas y no se que tontería más, pues la verdad, no estaba muy interesado en el que digamos.

De hecho casi me pongo a discutir con el vendedor por haber pensado que dudaba de mi orientación sexual. Discusión que habría sido tonta pues el tipo ni me conocía.

Aun así lo tomé, al final solo era una promoción más.

Finalmente llegué a casa y lo primero que hice fue abandonar la bici lo más rápido que pude, ¡demonios ni siquiera me molesté en estacionarme!

Tomé la funda y corrí como loco a mi cuarto.

Mi madre estaba en el pasillo, me dijo algo, pero no la entendí muy bien así que subí las escaleras para llegar a mi habitación. Podía sentir venir un sermón, pero hasta que eso ocurra, mi tiempo será dedicado íntimamente al vicio, es decir, al juego.

Pero antes...

-Mas te vale que contestes... - Susurré mientras acercaba mi teléfono al oído, había entrado en llamada.

-¿Quién carajos es? - Preguntó una agrietada voz del otro lado.

-¿Cómo que quien es? ¿No me tienes registrado animal?

-Ahshshjs, si cierto, perdón, es que me compre un brownie y bueno... ya sabrás el resto.

-Como sea, las relaciones que tienes con tu dealer no son de mi incumbencia, pero el motivo de la llamada trasciende esa mierda.

-¿Ah sí? ¡Dímelo de una jodida vez!

-Tres palabras perra... Aria of Sorrow. - Y al instante, la llamada se colgó.

Suspiré, de no ser porque conocía al energúmeno detrás de la llamada, deducía que el tipo ya estaba tocando el timbre de mi puerta.

-¡Josema, un tipo raro esta tocando el timbre de la puerta como un desquiciado! - Gritó mi madre desde el primer piso.

Ese tonto... obvio era de esperarse, pues vivía a tan solo unas calles de su casa y también porque casi nunca tiene cosas que hacer.

Baje a recibirlo, pero apenas abrí la puerta, el cabrón corrió a mi cuarto. Mamá estaba sorprendida, en el mal sentido.

-Mamá, ya lo conoces, y tu ya sabes que no ando en esos malos pasos... - Pero ya era demasiado tarde, pues tenía su chancla en la mano derecha.

-Te daré 3 segundos de ventaja, así que mas te vale salir de mi vista lo más rápido posible.

Y ni corto y ni perezoso, salí como alma que lleva el diablo, cerré la puerta de mi cuarto, y justo después se escuchó un sonido de choque por detrás de mi.