Game Over - Humano en Equestria [MLP]

Capitulo 3: La cosecha

Los primeros rayos solares estaban saliendo, y con mi ventana abierta, no solo sentí el calor del sol, sino también la acogedora brisa mañanera.

Entre abrí mis ojos y con las manos, me talle los párpados hasta poder abrirlos correctamente, luego me estiré en el lugar de pies a cabeza y finalmente, me levanté.

Tomé la ropa que me había quitado la noche anterior y me la puse.

No sabía que hora era, pero de seguro era muy tarde, por lo que salí rápido de la habitación. Al abrir la puerta, me topé con una muy joven yegua de cabello rojo, está tenía un trapeador y al juzgar por su expresión facial, parecía estar muy enojada.

-Buenos días... - Saludé, cerrando la puerta. -¿Pasó algo malo?

Ella me miró, pero volvió su vista al suelo y ahí dijo. -Limpiar los desastres de otros no es para nada gratificante.

Observé el piso, parecía que alguien había estado jugado con agua, y de hecho, también con comida, pues cerca, un pedazo de pastel se encontraba tirado junto a un vaso de jugo.

-¿Quién pudo haber hecho esto? - Pregunté, pero la chica solo se limitó a alzar sus hombros en señal de desconocimiento, aunque segundos después pareció recordar algo.

-La abuela Smith te preparó un baño, así que si quieres, la ducha se encuentra al fondo del pasillo... - Indicó la yegua. -También hay ropa, es de mi hermano, pero de seguro te quedara.

"Bueno, no voy a desperdiciar un baño", pensé, pero antes de irme pregunté por su nombre. -Debes ser la hermana menor de Applejack, ¿cómo te llamas?

-Me llamo Applebloom.

-¿Applebloom? Bonito nombre - Sonreí, haciendo que sus mejillas se ruborizen. -Es bueno ver otra expresión en tu cara, pero en fin, no quiero distraerte más.

Me despedí, dejándola terminar hacer su trabajo. Luego fui en dirección al baño para tomar la ducha, y una vez dentro, me fije en su acabado rústico, el cual era hermoso.

Sin embargo, el resto era como un baño normal, había un inodoro y sobre la tapa, estaba la ropa que suponía era para mi, obviamente también estaba la regadera y justo al lado, una toalla celeste.

Había un espejo, así que me acerqué a el y vi mi reflejo. En ese momento recordé las insinuaciones de Alex, "ojitos de cogeme".

Era difícil aceptarlo, pero quizás el tenía razón, aunque la verdad, yo no era la gran cosa, y es que mi musculatura no era como la de un fisicoculturista, es cierto que estaba en forma, mas no era para tanto.

Me quité la ropa hasta quedar totalmente desnudo y luego me metí a la regadera. No demoré demasiado ahí adentro, pero si me aseguré de lavar aquellas partes que más olor desprendían.

Observé el conjunto de ropa, dispuesto a utilizarlo. Al principio me incomode demasiado, pues por alguna razón, la camisa era muy, pero muy escotada, tanto que incluso podía revelar con facilidad uno de mis pezones.

Pero decidí no tomarle importancia, después de todo, era un hombre, y yo no estaba como para preocuparme por esas cosas.

Tomé los shorts que estaban ahí, por suerte estos si eran normales, así que me los acomodé sin chistar.

Finalmente, continué con los zapatos, estos eran los mismos con los que había llegado, no era de pensárselo demasiado.

Al salir del baño, ya no me topé con la joven yegua, debió ser porque termino rápido su quehacer. Bajé las escaleras en busca de Applejack, pero en vez de eso, me encontré a su hermano, quién parecía estar cocinando.