Solo Quiero Estar Contigo (Supercorp)

CAPÍTULO 23: Morgana

Flashback 4 años antes

Pov Morgana

Caminaba por el bosque, no tenía nada más que hacer, solo podía caminar por las fronteras del antiguo Camelon, que se mantenía ahí gracias a la magia, invisible del resto del mundo, seguía caminando sin rumbo alguno, cuando vi una chica tirada inconsciente en el piso, estaba cerca de un río, no sabía que hacer, tenía algunas heridas probablemente por ramas o rocas, y tenía algunas cicatrices, eran grandes y preocupantes, eso llamó mi atención en la chica, me acerque a ella lentamente, al parecer había tragado demasiada agua, al perecer fue hace poco así que aún podía salvarla, logré sacar el agua que la chica había tragado, y a los pocos segundos despertó de golpe exaltada, me vio y se asusto y se alejo ligeramente de mi.

- Oye, tranquila, no quiero hacerte daño, de ser así, no te hubiera salvado la vida, de nada por cierto - dije con cierto sarcasmo y ella me vio confusa - ¿Cuál es tu nombre? - dije dejando el sarcasmo de lado.
- Sara - dijo más relajada.
- Bien, y ¿como llegaste hasta aquí? - preguntó con curiosidad, el río estaba cerca de la línea divisora invisible que separa a Camelot del resto del mundo.
- No lo se, estaba... huyendo de algunas personas - dijo tratando de pararse. La ayude a hacerlo tomándola del brazo, cuando se paro tenía una herida en el pie, haciendo que perdiera equilibrio, la tome de la cintura, evitando que cayera y ella se sujeto a mi, por unos segundos nuestras miradas se cruzaron, hasta que una voz masculina nos sacó de la burbuja
- ¡Morgana! ¿Qué haces? - Merlín apareció de repente detrás de los árboles. Sara y yo nos separamos al instante, pero ella aún trataba de mantenerse de pie sujetándose de mi hombro.
- Solo... La ayudaba - dije señalando a la chica que estaba a lado mío. Escuchamos un ruido detrás de un árbol, era un guardia de Morgaus, nos vio a Merlín y a mi, y no hizo ningún gesto, hasta que vio a la rubia que aun trataba de recomponerse, sacó su espada, y la escoltó con Morgaus.

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Pasaron algunas semanas, Morgaus mantenía prisionera a Sara, no planeaba infiltrarse en Camelot, pero Sara ya había visto mucho del lugar, así que no la dejo ir, estaba en una de las últimas celdas del castillo al fondo, las cuales eran las más fáciles de infiltrarse que las otras, solía escabullirme y visitarla de vez en cuando, y cuando digo de vez en cuando era todo los días, tenía algo que llamaba mi atención, que me hacía querer estar cerca de ella, conocerla, le llevaba comida en ocasiones, la comida que le daban a los prisioneros era miserable y nula.

- ¿Por qué vienes a verme todos los días? - preguntó Sara llevando un trozo de comida a su boca, mirandome interrogativamente y con cierta picardía.
- Solo una prisionera me soporta - dije bromeando, y ella ríe.
- No será porque eres tan prisionera como yo y te sientes sola - dijo viéndome fijamente. Suspiré y luego la mire.
- Tal vez tengas razón - dije bajando la mirada.
- ¿Porque no escapas? Por lo que se es mas fácil de lo que parece escapar de este lugar - me pregunto nuevamente observándome fijamente.
- Aunque lo hiciera Morgaus me seguiría persiguiendo - hice una pause y suspiré - llevo aquí la mayoría de mi vida, la última vez que traté de escapar hace 2 años, casi muero - dije desviando la mirada a las rejas de la celda.
- ¿Y tienes tanto miedo de ella que desperdiciaras tu vida?... ¿No crees que deberías luchar por tener una vida libre? - dijo haciendo una ligera mueca.
- Mi vida acabo cuando tenia 4 años... en el momento que mi madre murió - dije volteando a verla, mientras lágrimas amenazaban por salir.
- Yo creí que mi vida llegaría a su fin más de una vez... y sigo bastante viva - dijo mientras me miraba a los ojos.
- Es distinto, yo no tengo a nadie a quien le importe... apuesto a que tu tienes familia - dije tratando de contener las lágrimas.
- No creo que puedan verme a los ojos, ellos piensan que estoy muerta - dijo desviando la mirada - creo que es mejor que piensen eso a que sepan en lo que me he convertido - dijo con lágrimas en los ojos.
- ¿Qué pudiste hacer para que no quieres ver a tu familia? - dije alzando una ceja.
- Ser miembro de una liga asesina - hizo una pause y respiro profundamente - y acostarme con el novio de mi hermana - la mire sorprendida - Si, lo se, fui una total idiota, no merezco su perdón - dijo con una mirada melancólica.
- No creo que tu propia familia te dé la espalda - dije acercándome más a ella. Me senté a un costado de ella y me observó por unos segundos.
- ¿Solo tenías a tu madre? - preguntó cambiando de tema.
- Y mi hermana - dije triste.
- ¿Qué pasó con ella? - pregunto curiosa.
- Cuando mi madre murió, una mujer que la conocía... la había ayudado tiempo atrás, y se había convertido en familia para ella, sabía la verdad sobre ella... me tomó a mí y me sacó del país, a mi hermana la pusieron en adopción... prácticamente nos separaron - volví a bajar la mirada, suspiré y luego la mire - Tal vez tengas razón - ella me miró extrañada y frunció el ceño - No debería vivir en este maldito lugar toda mi vida.

Presente

Morgana subía las escaleras de un edificio para llegar hasta el techo de aquel, era de noche, era un día calmado, algunas estrellas se alcanzaban a divisar en la ciudad, se sentía la brisa en la cara de las personas que estaban fuera de sus casas. Morgana llegó al techo, donde estaba un hombre esperándola, de espaldas contemplando aquella ciudad, Morgana se acercó a él lentamente, llegó a lado de él y se quedó contemplando la misma vista que el miraba, por lo menos un minuto hasta que el hombre corto el silencio.

- ¿Vas a hablar? ¿O te quedaras ahí parada? ¿Qué has conseguido? - preguntó cruzandose de brazos y volteando a ver a Morgana seriamente.
- Lena se casara en unos meses - dijo volteando a verlo.
- ¡¿Qué!? ¿Con quién?
- Kara... Kara Danvers -
- Con... Esa maldita... Kriptoniana... ¿Qué más has conseguido? -
- Lena esta embarazada ... Tendrán un hijo... De ambas - dijo Morgana viendo de reojo al hombre a su lado.