La mente se corrompe si no es apreciada, el corazón se pudre si no es amado y el cuerpo muere cuando no hay nada por qué vivir.
Escucho mi corazón partirse en dos, escucho como mis oídos zumban del desprecio a la vida, y odio como crujen mis retorcidos pensamientos ¿alguna vez has querido desaparecer de este mundo? que solo seas polvo en una caja bajo tierra el cual el mundo olvido, pero no puedo, rápidamente mando esos pensamientos al rincón más oscuro de mi mente. O al menos eso pensé.
A veces uno quisiera retroceder el tiempo, pero la verdad nadie puede hacerlo, Se dice que todos tenemos una misión u objetivo en la vida. Una razón por la cual nacemos y estamos destinados a hacer hasta lo imposible para descubrir cuál es la misión que nos ha tocado en esta vida. Algunos están destinados a casarse, otros a tener hijos, unos a escribir un libro que cambie el mundo o simplemente vivir el día como si fuese el último. Muchas veces la vida nos pone a prueba y solo los más fuertes son capaces de seguir adelante buscando su misión. La misión no significa solo cumplir con ella, sino también encontrar la felicidad en su máxima expresión.
Pero mientras más pienso, mas me atrapan las incógnitas, el estigma de la vida me atrapa en un campo de tulipanes en donde camino con la parca en su dulce y sedosa piel, como si fuera una gota de lluvia, quedo tan entumecido cuando siento ese sentimiento a muerte, es como si mi mirada fluyera con su desinteresada forma de matar. ¿Qué irónico verdad? Describimos lo que deseamos.
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Mi oscura epifanía
Fantasy"¡Ojos verdes!" Se levanta de su particular precipicio y ahí está la muerte, tendiéndole la mano, recogiéndolo de su caída. Un prado, verde como sus ojos, se extiende bajo las nubes que no se ven, nubes que han quedado reducidas a estelas de humo e...
