Mi oscura epifanía

El umbral

-°Sebástian Gadnert°-Tal vez hay una razón por la cual vivimos, dijo alguien alguna vez...Pero la verdadera pregunta es; ¿Por qué tenemos que encontrar esa razón o ese sentido de el por qué vivimos?

Osea nacemos, crecemos, aprendemos, lloramos, nos divertimos, hacemos amigos, seguimos creciendo llegamos a la adolescencia, nos deprimimos, nos enamoramos, seguimos creciendo, tenemos hijos, tomamos decisiones malas a veces buenas, trabajos para nuestra familia, envejecemos y morimos.¿La vida es un salto de fe ciega? Pues no lo sé, la verdad es complicado, vivimos para morir,  y morimos para vivir.Es ilógico, prácticamente es como  hablar con un científico, siempre sin importar cuántas veces le preguntemos de que se trata la vida, el nos dirá que estamos compuestos de átomos yo digo que estamos echos de historias.Si escribimos nuestro propio destino, ¿Para que vivir otras experiencias?, Creo que las emociones son solo una excusa para decir que vivimos en este mundo para sufrir, creo que solo es una perdida de tiempo.Pero quien soy yo para decidir eso, me suicide, preferí morir y dejar de buscar esa razón o sentido, esto solo es una carta de desahogo que habla de mi en tercera persona. 

(El hombre es un animal que se alimenta de adulaciones,"Podemos borrar miles de fotografías, pero los recuerdos... esos permanecen para siempre")

Despierto cuando siento algo quemándome la cabeza, es como si un fuego me atravesara el cerebro. Es un dolor inigualable, Llevo mis manos a mi cabeza en un intento vano de apaciguar el dolor, y respiro intentando calmarme.  Abro los ojos observo rastros de sangre en mi mano, también hay una mancha de color oscura. Me pregunto qué sucede y en dónde estoy,  pero entonces algo me estremece y siento como si una aspiradora me estirara con una brutal fuerza, de pronto estoy en mi casa, en mi habitación,  y puedo verme a mí mismo con el revólver del abuelo en mi mano derecha. Sé lo que he hecho, entiendo por qué tengo sangre y manchas oscuras en la mano derecha.

Sin poder hacer nada al respecto, veo mi cuerpo caer fríamente sobre el escritorio, entonces desaparezco de aquella oscura y frágil escena. Vuelvo al sitio donde desperté hace rato, estoy sentado en un césped de color verde como mis ojos, alrededor hay árboles con tallos azules y hojas de un color gris entre claro y oscuro, el cielo es de un suave rojo como el atardecer y el sol es negro. La ilógica combinación de los colores me asombra bastante, pero me llena de nostalgia, sin embargo no puedo moverme.

Me pregunto si estoy en el infierno, giro sobre mis costados para ver si hay alguien cerca o si hay fuego en algún sitio, me pregunto si se me aparecerá el mismísimo demonio,  mejor dicho Satanás,  ¿Me quedaré aquí solo para toda la eternidad?

Me levanto con dedícales, por qué el cualquier movimiento brusco hace que mi cabeza duela de maneras impensables, quisiera saber si sentí este dolor antes de morir, camino por el campo de tulipanes, es raro, en este campo hay raras combinaciones de colores y a medida que avanzo descubro que estoy en una encrucijada o más bien algo así como en una subida, busco llegar a la cima de lo que parece ser un montaña, ya que desde allí supongo que podre ver mejor el sitio en el que me encuentro.

Desde el punto máximo de esta montaña logro ver más arboles y tulipanes, sin embargo, una construcción grande y extraña llama mi atención. Parece un edificio antiguo con pilares anchos y ribetes, se ven esculturas o figuras que desde esta distancia no puedo identificar, es un sitio que se asemeja a los templos o construcciones que estaban en mi libro de historia y mitología, de esos que había en roma o en esa clase de lugares, no sé bien donde, la verdad nunca le presté demasiada atención a esa clase de lecturas o clases de la preparatoria.

Pienso si caminar hasta allí será una buena idea, no solo porque llegar hasta allá me costará bastante, creo que los muertos no deberían de sentir ni hambre ni sed, me pregunto; ¿Qué podre encontrar en ese lugar?