🍒wanna be yours🍒

015

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Joe entró a su clase esperando poder ver a Vienna en el almuerzo.

"Stevenson, acompañeme a la oficina del director"

Joe frunció las cejas ya que no creía haber hecho nada malo así que el profesor al notarlo sonrió y dijo:

"No estás en problemas, solo tiene que hablar contigo"

Joe se relajó y siguió al profesor hasta la oficina del director, tocó la puerta y el Señor Johnson le dijo que podía pasar.

"¿Cómo estás, Stevenson?"

"Uh, bien" habló Joe.

"No creo que te vaya bien en cálculo, seré breve, tu madre está preocupada por tus notas y que esto se deba solo a una pataleta de adolescente, sé muy bien que eras de los mejores en cálculo en tu antigua escuela"

Y así era, Joe solo estaba muy enajodo por tener que mudarse. No sabía qué decir así que decidió prometer que iba a mejorar en esa clase.

"Me parece bien que te comprometas a mejorar pero por ahora la única manera en la que puedes mejorar tus notas es asistiendo a una clase de reforzamiento en el área por las tardes"

Genial, era lo que le faltaba.

El castaño se despidió del director y regresó a su clase. Estaba muy distraído en todas las clases.
Esperaba ver a Vienna en el almuerzo pero tampoco la vio, quizá estaba mal de nuevo.

Sentía que el día iba muy mal.

Máximo y Mark le dijeron que podía acompañarlos a jugar con la consola. Eso lo entusiasmó pero poco después recordó que debía quedarse a la clase de reforzamiento.

Caminó desganado al aula en donde se iba a dictar la clase. Tomó asiento en uno de los últimos asientos y vio como empezaba a llenarse de estudiantes, luego entró un profesor y cuando iba a cerrar la puerta la vio al fin.
No pudo evitar que la emoción se apodere de su ser.
El maestro le indicó que se sentara en los primeros asientos pero ella no lo obedeció y casi corrió al lado de Joe.

"Creí que no habías venido hoy" susurró Joe mientras fingía revisar su libro.

"Oh, claro que vine es solo que no fui a almorzar" respondió.

"Por qué no?" preguntó Joe intrigado.

"Uhm, solo estaba ocupada" dijo Vienna apartando la vista.

Joe asintió y empezaron a estudiar hasta que un movimiento de Vienna lo distrajo, sobre todo porque notó que su falda se alzó demasiado.
Recordó a Maximo cuando dijo que tenía piernas bonitas, pues sí que las tenía.

"Acaso daddy está mirándome?" preguntó Vienna con una sonrisa y una ceja alzada.

"No, yo- uh, estaba, es que tú falda"

"Tómame ahora mismo"

"No, rarita"

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